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Hayvenhurst: El epicentro íntimo del legado Jackson

Por Redacción

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Un refugio en Encino

En pleno valle de San Fernando, Los Ángeles, se levanta Hayvenhurst, la mansión que durante décadas fue el hogar de la familia Jackson. Más allá de sus muros, esta residencia ha sido escenario de sueños, música y recuerdos que marcaron a generaciones enteras.

Desde que Joe Jackson la adquirió en 1971 por unos 140.000 USD, Hayvenhurst se convirtió en el núcleo familiar donde Michael y sus hermanos vivieron la etapa dorada de The Jackson 5 y el inicio de carreras en solitario que conquistarían al mundo.

Arquitectura y fantasía

A primera vista, la mansión luce como un clásico estilo Tudor. Sin embargo, al recorrer sus interiores, aparecen sorpresas que reflejan la personalidad de los Jackson.

Por un lado, la casa principal, de más de 970 m², incluye cinco dormitorios y siete baños. Por otro, el complejo alberga tres pequeñas tiendas temáticas: una de dulces, otra de marionetas y otra de helados. Además, destacan un cine privado, un estanque de koi y hasta un diorama de Blancanieves y los siete enanitos.

En consecuencia, Hayvenhurst no fue solo una residencia: fue un universo de fantasía diseñado para soñar.

Escenario creativo

Ahora bien, más allá del lujo, esta casa también fue un verdadero laboratorio musical. Aquí Michael Jackson escribió demos de álbumes icónicos como Thriller y Bad. Asimismo, perfeccionó su legendario moonwalk en los amplios salones de la propiedad.

De este modo, la mansión se convirtió en testigo directo del nacimiento de algunos de los capítulos más brillantes de la historia del pop.

Transformaciones y retos

Con el paso de los años, Hayvenhurst también enfrentó desafíos. Tras el terremoto de Northridge en 1994, gran parte de la familia dejó la residencia. Más tarde, la casa estuvo a punto de ser vendida, aunque finalmente se mantuvo en manos del clan Jackson.

Incluso recientemente, en enero de 2025, un devastador incendio en Los Ángeles puso en riesgo la propiedad. Afortunadamente, la mansión quedó fuera de peligro gracias a la labor de los bomberos.

Así, Hayvenhurst ha demostrado ser tan resistente como el legado de quienes la habitaron.

Un presente con propósito

Hoy, Hayvenhurst no es únicamente un símbolo de lujo y memoria. Bajo la iniciativa de Prince Jackson y su organización Heal Los Angeles Foundation, la residencia ha sido escenario de proyectos sociales como The Passion Project, destinado a inspirar y apoyar a jóvenes con menos recursos.

De esta forma, la mansión mantiene vivo su espíritu: uniendo pasado, presente y futuro bajo un mismo techo.

En definitiva, Hayvenhurst representa algo más que una mansión. Es un ícono donde convergen la intimidad familiar, la creatividad artística y la resiliencia frente al tiempo. Cada rincón guarda un pedazo de historia y, a la vez, proyecta esperanza hacia nuevas generaciones.

Como resultado, esta casa no solo pertenece a los Jackson: pertenece al imaginario cultural de todos los que crecieron al ritmo de su música.