Una exposición que redefine la pintura contemporánea
La National Portrait Gallery de Londres acoge la exposición Jenny Saville: The Anatomy of Painting, una de las más esperadas del calendario artístico internacional. Con más de 45 obras, el recorrido propone un viaje visual por tres décadas de trabajo de la artista británica, conocida por su enfoque visceral y monumental del cuerpo humano.
En primer lugar, la muestra permite redescubrir piezas emblemáticas como Propped (1992), óleo que consolidó su reputación y rompió los cánones de la representación femenina. Desde entonces, Saville ha desafiado con maestría los límites entre lo bello y lo grotesco, lo íntimo y lo público, lo humano y lo pictórico.
El cuerpo como campo de batalla
A lo largo de la exposición, se percibe cómo Saville disecciona tanto la figura humana como el propio acto de pintar. De hecho, el título —The Anatomy of Painting— funciona casi como una declaración de principios. La artista entiende la pintura como una extensión del cuerpo, una materia que se transforma y palpita con cada trazo.
Además, la artista reconoce que su fascinación por la cirugía estética y la anatomía ha influido en su lenguaje plástico. En palabras de Saville, “la carne tiene memoria, se reconfigura, se adapta”. Esa reflexión se traduce en lienzos donde la piel, las arrugas o los pliegues se vuelven protagonistas, capturados con una mezcla de crudeza y ternura.
Diálogo entre historia y contemporaneidad
Por otro lado, la muestra subraya el diálogo entre la obra de Saville y la tradición pictórica. Desde Rubens y Rembrandt hasta Bacon y de Kooning, su pintura conversa con los grandes maestros, pero desde una perspectiva femenina y contemporánea.
No obstante, lo más relevante es cómo Saville se inserta en el panorama actual como una de las pocas artistas que ha logrado mantener la vigencia de la pintura figurativa en pleno siglo XXI. Mientras muchos artistas optaron por la instalación o el videoarte, ella apostó por el óleo y el cuerpo como terreno de resistencia.
Crítica y recepción
La prensa británica ha elogiado la exposición por su potencia visual y su honestidad emocional. Las obras “invaden” al espectador por su escala y textura, mientras que The Observer la define como “una disección brutal y bella de lo que significa ser humano”.
Por consiguiente, The Anatomy of Painting no solo celebra la carrera de Saville, sino que también reactiva el debate sobre la representación del cuerpo femenino en el arte contemporáneo.
Una experiencia imprescindible
Finalmente, la exposición invita a mirar con otros ojos lo que somos: cuerpo, carne y pigmento. Con obras que van desde dibujos al carbón hasta óleos monumentales, el visitante se enfrenta a una experiencia inmersiva, casi física.
Por todo ello, Jenny Saville: The Anatomy of Painting es una cita ineludible para quienes buscan comprender hacia dónde se dirige la pintura contemporánea y cómo, a través del cuerpo, el arte sigue hablando de nuestra humanidad más profunda.
