Orígenes con alma mediterránea
Castañer nació como un pequeño taller familiar en Cataluña y, con el tiempo, se ha convertido en una de las firmas de calzado más reconocidas en el universo de la moda. Desde sus inicios, la marca ha sabido elevar la alpargata tradicional a objeto de deseo, combinando artesanía, diseño y una estética profundamente mediterránea.
Además, el trabajo con yute, pieles y materiales naturales sigue realizándose con la misma precisión de antaño, manteniendo vivo un saber hacer que se transmite de generación en generación.
El encuentro decisivo con Yves Saint Laurent
En los años 70, la historia de Castañer da un giro definitivo. Yves Saint Laurent pide a la casa española reinterpretar la humilde alpargata y transformarla en un zapato de cuña sofisticado, digno de la alta costura.
De aquella colaboración nace un modelo revolucionario que cambia para siempre la percepción de este calzado. Así, Castañer pasa de los talleres artesanales a las pasarelas internacionales, consolidándose como referencia imprescindible en el lujo contemporáneo.
De la pasarela al armario de invierno
Hoy, ese legado se proyecta más allá del verano. La firma ha trasladado su ADN artesanal a una cuidada colección de botas y botines de otoño e invierno. Por un lado, las líneas se mantienen depuradas y elegantes; por otro, las pieles y serrajes de alta calidad garantizan confort y durabilidad.
Los colores se mueven entre negros intensos, tonos tierra y matices cálidos que dialogan con abrigos de lana, trajes sastre y vestidos de punto, creando un armario de invierno coherente y sofisticado.
Botas y botines que definen un estilo
Las botas altas estilizan la silueta con tacones anchos y estables, mientras que los botines aportan un aire urbano y refinado, perfecto para el ritmo de la ciudad. En consecuencia, cada diseño está pensado para acompañar el día a día de una mujer contemporánea que valora la artesanía, pero también exige versatilidad y comodidad.
Así, Castañer firma una propuesta de otoño-invierno que une pasado y presente: la misma esencia que conquistó a Yves Saint Laurent, reinterpretada hoy en botas y botines que condensan, en cada paso, la elegancia serena de la marca.