La fusión del lujo silencioso y la ingeniería náutica de élite
La discreta grandeza del magnate gallego
En el mundo de los ultra ricos, la ostentación suele formar parte del juego. Sin embargo, el caso de Amancio Ortega, fundador del imperio Inditex y una de las mayores fortunas del planeta, rompe con esta norma. Su pasión por la discreción, el diseño sobrio y la calidad suprema se refleja no solo en sus inversiones inmobiliarias y textiles, sino también en su flota marítima privada. En este reportaje navegamos por las cubiertas de dos de sus emblemas flotantes: el legendario “Drizzle” y su nuevo prodigio del mar, “Project 2024”.
Drizzle – Un clásico renovado
El “Drizzle” no es simplemente un yate, sino una declaración de principios. Construido por Feadship, el astillero holandés sinónimo de excelencia en la náutica, este yate de 92 metros de eslora representa la máxima expresión del lujo funcional.
Diseñado con líneas atemporales por De Voogt Naval Architects y con interiores de RWD Design, el “Drizzle” combina madera natural, mármoles seleccionados y tejidos nobles que evocan un estilo náutico clásico reinterpretado para el siglo XXI.
“El lujo no necesita alardes. Solo materiales auténticos, luz natural y espacio para respirar.”
Espacios, detalles y privacidad
El “Drizzle” acoge a doce huéspedes en seis suites y ofrece más de 20 miembros de tripulación para un servicio impecable. Cuenta con un sky lounge panorámico, gimnasio con vistas al océano, sala de cine, y una cubierta con piscina de agua dulce.
En la suite principal, situada en la proa del puente superior, domina una paleta de beige, lino, roble claro y mármol travertino. Cada rincón refleja una filosofía de «lujo sin ostentación» donde cada objeto parece haber sido elegido por su historia y tacto, más que por su precio.
La sostenibilidad como estandarte
Uno de los aspectos más innovadores del “Drizzle” es su sistema híbrido de propulsión. Gracias a tecnología de generación eléctrica inteligente, el yate reduce las emisiones de CO₂ y el ruido en navegación.
Además, está equipado con plantas de desalinización, sistemas de gestión de residuos a bordo, y materiales sostenibles certificados. Una decisión coherente con el enfoque de Ortega, que en sus inversiones ha priorizado certificaciones ecológicas y bajo impacto ambiental.
El futuro ya está en el mar
A finales de 2024, Ortega adquirió el que probablemente será uno de los yates más codiciados del Mediterráneo: Project 2024, de 72 metros de eslora. Diseñado por Espen Øino, este superyate combina diseño escandinavo contemporáneo con tecnología punta y discreción absoluta.
Construido por un astillero europeo de primer nivel, aún se desconocen muchos detalles, pero sabemos que su coste estimado supera los 180 millones de euros.
Interiorismo – Lujo contemporáneo, alma gallega
En este nuevo yate, los interiores han sido diseñados en colaboración con un estudio español. Predominan las maderas nobles como el castaño y el abedul, integradas con acero cepillado y piedra gallega.
Se incluyen elementos como una galería de arte privada, sala de música acústica, biblioteca flotante y una cubierta dedicada al wellness con piscina de borde infinito, sauna nórdica y espacios de meditación abiertos al mar.
Tecnología e innovación
Project 2024 integra inteligencia artificial de navegación, sistemas de predicción meteorológica avanzada y una plataforma para dron submarino. El yate posee además helipuerto, garaje para tenders, y un sistema automatizado para gestión de privacidad que detecta drones y cámaras cercanas.
Su autonomía es de más de 6.000 millas náuticas, lo que lo convierte en una embarcación de expedición de alto rendimiento, no solo de recreo.
El Mediterráneo como patio privado
Durante el verano de 2025, se espera ver a Ortega y su familia alternando entre Mallorca, Córcega y la Costa Azul. Ambos yates tienen bandera de conveniencia y atraques exclusivos en puertos como Porto Cervo o Marina Ibiza.
Estas embarcaciones no solo son una extensión de su gusto, sino también reflejan su visión estratégica: valoran la estabilidad, la durabilidad y la independencia, incluso en el mar.
El silencio del lujo verdadero
El Drizzle y el Project 2024 no representan el lujo ruidoso que suele poblar las cubiertas del jet set. Son, más bien, catedrales flotantes del buen gusto, de la artesanía europea y de la ingeniería responsable.
En un mundo que a menudo mide el éxito en decibelios y exposición, Ortega parece susurrar desde la bruma del mar: el verdadero lujo es moverse sin ser visto, navegar sin perturbar, vivir sin concesiones.