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El Orient Express vuelve después de 15 años

Por Redacción

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El Venice Simplon-Orient-Express (VSOE) ofrece una de las experiencias ferroviarias más exclusivas del mundo, recreando la legendaria ruta de París a Estambul en un viaje que combina historia, lujo y aventura. Este trayecto, disponible solo una vez al año, es una joya para los amantes de los viajes de alta gama y una pieza ideal para destacar en una revista de viajes de lujo.

Una travesía legendaria: París – Estambul

El itinerario clásico del VSOE dura seis días y cinco noches, cruzando Europa desde la Gare de l’Est en París hasta la vibrante Estambul. Durante el recorrido, se realizan paradas en ciudades emblemáticas como Budapest y Bucarest, donde los pasajeros disfrutan de visitas culturales y cenas exclusivas antes de reembarcar en el tren para continuar la travesía.

El viaje incluye experiencias únicas, como un crucero por el Danubio en Budapest y una visita al castillo de Peleș en Rumanía. A bordo, los pasajeros son recibidos con champán y canapés, sumergiéndose en un ambiente de opulencia desde el primer momento.

Cabinas y suites: elegancia atemporal

El tren cuenta con vagones originales de los años 20 y 30, restaurados con exquisito detalle. Las opciones de alojamiento incluyen:

  • Cabinas Históricas: Espacios de 36 pies cuadrados con sofá convertible en litera, lavabo y servicio de mayordomo. No disponen de baño privado.
  • Suites: Habitaciones de 71 pies cuadrados con cama doble o dos individuales, baño privado de mármol con ducha y decoración Art Déco.
  • Grand Suites: Espacios de hasta 120 pies cuadrados con dormitorio, sala de estar, baño de mármol, servicio de mayordomo 24 horas y champán ilimitado.

Además, el exclusivo vagón-suite «L’Observatoire», diseñado por el artista JR, ofrece una experiencia única con espacios ocultos y una atmósfera que invita a soñar despierto.

Gastronomía de alta cocina

A bordo, la experiencia culinaria es excepcional. Los chefs preparan menús de varios platos inspirados en las regiones que atraviesa el tren, utilizando ingredientes frescos y locales. Las comidas se sirven en elegantes coches restaurante con decoración Art Déco, y los pasajeros pueden disfrutar de música en vivo en el coche bar por las noches.

Este viaje no solo ofrece un traslado entre dos ciudades, sino una inmersión en la elegancia y el glamour de la era dorada de los viajes en tren. Es una experiencia que combina historia, cultura y lujo, ideal para aquellos que buscan una aventura única e inolvidable.