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Museos y azoteas: El plan perfecto

Por Redacción

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Barcelona se reafirma como capital del ocio cultural gracias a una propuesta que combina arte contemporáneo, arquitectura histórica y atardeceres con copa en mano. Visitar museos por la tarde y terminar el día en una azotea con vistas se ha convertido en uno de los planes más sofisticados del verano.

Una ciudad que mezcla historia, arte vivo y coctelería elevada

Barcelona ha logrado lo que muchas capitales del sur de Europa intentan imitar: ofrecer experiencias urbanas completas, que no solo atraen al turismo internacional, sino también a los propios barceloneses. Una de las tendencias que más fuerza ha tomado este verano es la de combinar una tarde de museos con una copa al atardecer en un rooftop con vistas de 360° sobre la ciudad.

El punto de partida habitual para este plan es el Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA), situado en el corazón del Raval. El edificio blanco diseñado por el arquitecto Richard Meier es ya en sí una obra de arte. Su interior ofrece exposiciones rotativas de artistas contemporáneos tanto catalanes como internacionales, con instalaciones inmersivas, videocreación y crítica visual.

A pocos minutos caminando se encuentra otro imprescindible: el Museu Picasso, ubicado en una serie de palacetes medievales en el barrio del Born. Allí, los visitantes pueden explorar la etapa formativa del genio malagueño, con más de 4.000 obras que trazan sus primeros pasos artísticos, desde su infancia hasta el período azul.

Un atardecer con estilo sobre los tejados del Raval

El broche de oro a esta jornada cultural se encuentra a escasos pasos: el 360º SkyBar, en la azotea del hotel Barceló Raval. Se trata de una de las terrazas más recomendadas por quienes buscan un ambiente chic sin caer en lo pretencioso. Accesible sin necesidad de ser huésped del hotel, ofrece una pasarela circular que rodea todo el edificio y permite contemplar la Sagrada Familia, el puerto, el mar Mediterráneo, Montjuïc y el Tibidabo, todo en un solo vistazo.

La experiencia va más allá de lo visual. El local ofrece una carta de cócteles de autor, vermuts artesanales y pequeños bocados mediterráneos, con opciones también para veganos y celíacos. El ambiente se completa con música lounge o DJ sets en vivo, especialmente al caer la tarde.

«Es una forma de ver Barcelona desde otra perspectiva, más pausada y más estética», comenta Laura, una guía cultural que organiza experiencias personalizadas para grupos internacionales.

Ideal para locales y visitantes: una experiencia urbana redonda

Este tipo de planes están ganando popularidad entre un perfil de visitante que busca vivencias completas y memorables: no basta con entrar a un museo o subir a una azotea. Lo interesante es la combinación, el recorrido, la narrativa del día.

Además, en verano muchos museos extienden sus horarios o incluso ofrecen entrada gratuita a última hora de la tarde (por ejemplo, el MACBA ofrece acceso libre todos los sábados a partir de las 16 h). Esta accesibilidad hace que incluso los locales redescubran su ciudad bajo una nueva luz, literalmente.

El rooftop 360º suele llenarse a partir de las 19:30 h, cuando el cielo empieza a teñirse de naranja y las primeras luces de la ciudad se encienden. La recomendación es llegar con tiempo y reservar mesa si se busca una ubicación privilegiada.

Este plan representa mucho más que un paseo cultural. Es una declaración de intenciones sobre cómo vivir la ciudad de forma plena, estética y consciente. Desde el trazo de Picasso hasta el contorno de la Sagrada Familia, pasando por los sabores de una copa bien servida, Barcelona se saborea con los cinco sentidos.

Una propuesta perfecta para una cita, una escapada entre amigas o simplemente un autorregalo que equilibre cuerpo, mente y espíritu.