Lookxury

Como prevenir la astenia otoñal

Por Redacción

|

Con la llegada del otoño, muchas personas experimentan un cansancio inusual, falta de motivación y un estado de ánimo más bajo. Este fenómeno, conocido como astenia otoñal, afecta a miles de personas cada año. Sin embargo, existen estrategias sencillas que pueden ayudar a prevenirla y disfrutar plenamente de esta estación.

¿Qué es la astenia otoñal?

En primer lugar, conviene aclarar que la astenia otoñal no es una enfermedad, sino un síndrome adaptativo. Ocurre cuando el organismo tiene dificultades para ajustarse a los cambios propios del otoño: menos horas de luz, temperaturas más bajas y rutinas que vuelven a ser más exigentes después del verano.
Como consecuencia, aparecen síntomas como fatiga, irritabilidad, falta de concentración o incluso somnolencia.

Alimentación equilibrada: la primera defensa

Por un lado, la dieta desempeña un papel fundamental en la prevención de la astenia. Se recomienda:

  • Consumir frutas y verduras de temporada como calabaza, uvas o granadas.
  • Apostar por cereales integrales que liberan energía de forma constante.
  • Incluir frutos secos y pescado azul, que aportan omega 3 y mejoran el estado de ánimo.

Además, es importante hidratarse correctamente, ya que la falta de líquidos también puede potenciar el cansancio.

Ejercicio físico moderado y constante

Por otro lado, la actividad física es clave. Practicar ejercicio de manera regular, al menos 30 minutos al día, ayuda a activar la circulación y liberar endorfinas, las conocidas “hormonas de la felicidad”.
Actividades como caminar, correr de forma suave, montar en bicicleta o practicar yoga son excelentes opciones para contrarrestar los efectos del otoño.

La importancia de la luz natural

Asimismo, la exposición a la luz natural resulta esencial. La reducción de horas de sol influye en la producción de melatonina y serotonina, hormonas que regulan el sueño y el estado de ánimo.
Por ello, se aconseja salir al aire libre en las horas centrales del día, preferiblemente durante la mañana, para “recargar energía” de manera natural.

Sueño reparador y rutinas estables

Además, dormir bien es otro pilar básico. Mantener horarios regulares de descanso ayuda al cuerpo a adaptarse mejor a los cambios estacionales. Evitar pantallas antes de dormir y crear un ambiente tranquilo en la habitación favorece un descanso profundo y reparador.

Bienestar emocional y social

Finalmente, no hay que olvidar el aspecto emocional. Realizar actividades placenteras, compartir tiempo con amigos o practicar técnicas de relajación como la meditación contribuye a reducir el estrés y la ansiedad asociados al otoño.
En algunos casos, incluso un suplemento de vitamina D o magnesio —siempre bajo supervisión médica— puede ser de gran ayuda.

En resumen, la astenia otoñal es un fenómeno común pero no inevitable. Adoptar hábitos saludables en la alimentación, el ejercicio, el descanso y la vida social permite prevenirla eficazmente.
De esta manera, el otoño puede transformarse en una etapa llena de vitalidad, lejos del cansancio y más cercana al disfrute de los pequeños placeres que ofrece la estación.