Una presentación en las alturas de Manhattan
En primer lugar, Chopard eligió un escenario tan audaz como sofisticado para revelar su renovada colección Ice Cube Haute Joaillerie. El 17 de septiembre de 2025, en el piso 55 del rascacielos One Vanderbilt, la maison suiza transformó la ciudad de Nueva York en una pasarela de luz, geometría y glamour. Coincidiendo con la New York Fashion Week, la firma confirmó que su icónico motivo cúbico sigue siendo un símbolo de modernidad y pureza.
De la geometría minimalista a la escultura contemporánea
A continuación, conviene recordar que la colección Ice Cube nació en 1999 como un manifiesto de sencillez. Sin embargo, lo que se presentó en esta ocasión fue una evolución radical: cubos tridimensionales, volúmenes modulables y diamantes engastados que aportan movimiento y dinamismo. Como resultado, cada joya se convierte en un juego arquitectónico que refleja la silueta de los rascacielos neoyorquinos.
Caroline Scheufele, copresidenta y directora artística de Chopard, lo expresó con claridad:
“Ice Cube ha representado siempre pureza y precisión. Pero aquí, hemos impulsado su lenguaje hacia el volumen, el movimiento y la expresión.”
Invitados de lujo y una atmósfera vibrante
En cuanto a la velada, fue tan exclusiva como espectacular. Personalidades como Emily Ratajkowski, Jodie Turner-Smith y Ashley Graham lucieron piezas de la colección, mientras el skyline de Nueva York servía de telón de fondo. Además, la música de DJ Mia Moretti y la propuesta culinaria del chef con estrella Michelin Daniel Boulud —incluyendo bocados de caviar y reinterpretaciones gourmet— reforzaron la atmósfera festiva.
De este modo, la experiencia no se limitó a la presentación de joyas, sino que se transformó en un verdadero homenaje al lujo contemporáneo.
Un giro estratégico: de Cannes a Nueva York
Hasta ahora, Chopard había reservado sus lanzamientos más impactantes para el Festival de Cannes, donde cada año presenta su colección Red Carpet. Sin embargo, esta vez la maison decidió cruzar el Atlántico y apostar por la capital mundial de la moda. Así, la marca demuestra su voluntad de acercarse a una audiencia más joven y cosmopolita, sin perder su esencia de alta joyería.
Además, este movimiento refuerza su compromiso con el oro ético de 18 quilates y con prácticas sostenibles, consolidando la visión de un lujo responsable.
Joyas modulares para una nueva generación
Por último, cabe destacar que la propuesta Ice Cube no es solo estética. Piezas como el collar convertible de nueve filas articuladas, que puede desmontarse en módulos, representan un enfoque versátil y contemporáneo. En consecuencia, la colección abre un diálogo entre tradición suiza y estilo urbano, entre atemporalidad y modernidad.
Un manifiesto de luz y vanguardia
En definitiva, la presentación de Ice Cube en Nueva York marcó un nuevo capítulo para Chopard. Más que un lanzamiento, fue una declaración de intenciones: combinar artesanía, innovación y sostenibilidad en un escenario global. Así, cada cubo de la colección no solo refleja la luz, sino también el espíritu de una maison que nunca deja de reinventarse.