Un icono de la perfumería se viste de alta joyería en una edición ultralimitada que celebra el mito de Chanel Nº5 con el arte centenario de Baccarat.
El mito eterno del Nº5
Desde su creación en 1921, Chanel Nº5 ha sido mucho más que un perfume: es un símbolo cultural, una obra maestra olfativa y un referente de feminidad atemporal. A lo largo de las décadas, su leyenda se ha fortalecido gracias a embajadoras icónicas como Marilyn Monroe, quien confesó dormir solo con unas gotas de esta fragancia.
En consecuencia, no sorprende que más de un siglo después, la maison parisina siga encontrando nuevas formas de mantener vivo el mito.
Baccarat: la alquimia del cristal
Para esta edición, Chanel eligió a Baccarat, la legendaria casa francesa de cristalería fundada en 1764. Gracias a su savoir-faire único, cada frasco ha sido soplado, tallado y pulido a mano, lo que convierte cada pieza en una escultura luminosa y majestuosa.
Además, el diseño del frasco no solo protege el perfume, sino que también lo magnifica, transformándolo en un verdadero objeto de arte que refleja la unión perfecta entre dos herencias francesas: la perfumería y la cristalería.
55 ejemplares exclusivos
Aún más fascinante resulta la decisión de lanzar únicamente 55 ejemplares numerados, cifra que evoca directamente el nombre del perfume y refuerza su carácter simbólico. Por lo tanto, cada unidad no es solo un producto, sino una pieza de colección con certificado de autenticidad y un estuche lacado que garantiza su preservación.
Como resultado, solo un grupo privilegiado de coleccionistas tendrá acceso a este tesoro.
El arte del lujo efímero
En definitiva, la Chanel Nº5 Baccarat Limited Edition trasciende la noción de un simple frasco de perfume. Se trata de una declaración de intenciones: el lujo no se mide únicamente en términos materiales, sino también en la capacidad de generar emoción, rareza y deseo.
Asimismo, este lanzamiento recuerda que en un mercado saturado de novedades, lo verdaderamente excepcional es lo irrepetible.
Una joya para custodiar
Por último, conviene subrayar que esta edición limitada no solo seducirá a los amantes del perfume, sino también a los apasionados del arte, la moda y la alta artesanía. Con el tiempo, cada frasco se convertirá en un testimonio tangible de la unión entre dos casas que comparten una misma visión: perpetuar la belleza a través de la excelencia.
En conclusión, Chanel reafirma que Nº5 es eterno, y que sus reinterpretaciones más exclusivas seguirán escribiendo nuevas páginas en la historia del lujo.