Una leyenda sin techo
Aston Martin ha sido durante décadas sinónimo de elegancia británica, lujo artesanal y potencia sin concesiones. En 2025, la firma da un nuevo golpe sobre la mesa con el rediseño de su Vantage Roadster. Este modelo no solo continúa el legado de la gama más deportiva de la marca, sino que redefine lo que significa conducir un coche de alto rendimiento a cielo abierto.
El Vantage Roadster 2025 no es un simple descapotable: es una obra de arte sobre ruedas, afinada para los entusiastas de la conducción pura. Con una aceleración fulminante, tecnología de vanguardia y un diseño atlético, representa uno de los lanzamientos más esperados del año.
Belleza esculpida por el viento
Visualmente, el nuevo Vantage Roadster es una declaración de intenciones. Sus líneas son más agresivas y musculosas que nunca, con una parrilla frontal más ancha inspirada en el icónico DB10 de James Bond. Las tomas de aire laterales y el difusor trasero optimizan el flujo aerodinámico, mientras que el spoiler activo trasero se despliega automáticamente para mejorar la estabilidad.
El techo de lona, totalmente eléctrico, es uno de los más rápidos del mercado: se pliega en apenas 6,8 segundos, incluso a velocidades de hasta 50 km/h. El sistema se integra perfectamente con la estética del coche tanto abierto como cerrado, preservando su silueta atlética.
Lujo deportivo con alma británica
Por dentro, el Vantage Roadster 2025 es tan exclusivo como deportivo. Tapicerías en cuero Bridge of Weir, detalles en fibra de carbono o aluminio cepillado, y una disposición centrada en el conductor lo convierten en una experiencia envolvente.
El nuevo sistema de infoentretenimiento —desarrollado con Mercedes-Benz— incorpora Apple CarPlay inalámbrico, navegación por inteligencia artificial y una pantalla central de 10,25 pulgadas. El sistema de audio Bowers & Wilkins de 1.170 W añade una dimensión sonora que rivaliza con la del propio motor.
Potencia V8 biturbo
Bajo el capó, late un poderoso motor V8 biturbo de 4.0 litros desarrollado en colaboración con AMG. Entrega 656 caballos de fuerza y 800 Nm de par máximo, transmitidos al eje trasero mediante una transmisión automática ZF de 8 velocidades con un diferencial electrónico autoblocante.
Estas cifras se traducen en un 0 a 100 km/h en solo 3,5 segundos y una velocidad punta de 325 km/h, situando al Vantage Roadster como uno de los convertibles más rápidos del mundo. Aun así, mantiene un equilibrio excepcional entre rendimiento y control, gracias a la suspensión adaptativa y un chasis reforzado sin pérdida de rigidez respecto al coupé.
Tecnología y seguridad
En el apartado tecnológico, el Vantage Roadster 2025 incorpora sistemas avanzados de asistencia como:
- Control de crucero adaptativo con función de retención
- Asistente de mantenimiento de carril
- Frenada autónoma de emergencia
- Cámara 360º con sensores perimetrales
- Configuración dinámica del chasis desde el volante
Además, el sistema de gestión del motor y del diferencial permite ajustar el comportamiento del coche con cinco modos de conducción: GT, Sport, Sport+, Track y Wet.
Experiencia de conducción: una sinfonía de sensaciones
Conducir el Vantage Roadster es una experiencia visceral. El rugido del V8 retumba en el habitáculo, mientras la respuesta del acelerador y la precisión del chasis permiten explorar sus límites sin miedo. La dirección es directa, comunicativa y precisa, algo poco común incluso entre superdeportivos de gama alta.
El aislamiento acústico es excepcional para un descapotable, pero lo verdaderamente mágico ocurre cuando se baja la capota y el sonido del escape se mezcla con el viento.
Público objetivo y posicionamiento
Este modelo está claramente dirigido a clientes con un gusto refinado por el diseño y la conducción, que valoran tanto el legado histórico como la exclusividad. No es un coche para quien busca cifras extremas o gadgets digitales, sino para los que aprecian el arte del automóvil en su expresión más sensual y emocional.
El Aston Martin Vantage Roadster 2025 es mucho más que un descapotable de lujo: es una declaración de intenciones para la marca británica. Con un diseño apasionante, una ingeniería afinada y una experiencia de conducción sin parangón, se consolida como una de las joyas del automovilismo contemporáneo.
Su mezcla de tradición e innovación, potencia y refinamiento, lo convierten en un coche destinado a perdurar en la memoria de quienes lo conduzcan… y de quienes lo contemplen pasar.