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BAM Karaoke Box

Por Redacción

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LA EXPERIENCIA DEL LUJO CANTADO

Madrid, ciudad ecléctica, vibrante y en constante reinvención, ha encontrado en BAM Karaoke Box una nueva joya de la noche. Alejado del estruendo de los karaokes tradicionales, este espacio encapsula una filosofía de intimidad, diseño y disfrute: cantar ya no es solo una liberación, es una experiencia estética.

Inspirado en los karaoke box japoneses, BAM ha llevado el concepto a su máxima expresión en Europa. El resultado: salas insonorizadas con identidad propia, servicio de coctelería de autor y una selección musical de más de 20.000 canciones. El anonimato del escenario se reemplaza por el confort de un salón privado de estética sofisticada.

DISEÑO COMO ESCENOGRAFÍA

Cada una de las salas de BAM es una declaración de intenciones. El estudio de interiorismo de Pablo Peyra ha concebido espacios temáticos que mezclan arte, texturas, iluminación escenográfica y mobiliario envolvente. Hay salas inspiradas en el art déco, en el minimalismo oriental y hasta en la psicodelia de los 70, sin perder nunca el hilo conductor: el placer de lo privado.

Los detalles no son casuales: lámparas italianas, revestimientos acústicos en terciopelo, mesas con superficie retroiluminada y sistemas audiovisuales de última generación. Es un homenaje al diseño como forma de experiencia.

COCTELERÍA SENSORIAL

La carta líquida de BAM Karaoke Box es tan protagonista como su selección musical. Firmada por mixólogos que han pasado por algunas de las mejores barras de Madrid, la propuesta explora ingredientes exóticos y técnicas contemporáneas.

El “Bloody Oishi”, reinterpretación japonesa del clásico Bloody Mary con wasabi y shichimi togarashi, se ha convertido en un best seller. El “Lychee Punch”, con ginebra de yuzu y espuma de sake, acompaña a la perfección una noche de celebración. Cada cóctel es una puesta en escena visual y sensorial.

La carta se complementa con una selección de tapas artesanales y finger food diseñadas para compartir sin interrumpir el flujo de la música.

UNA BANDA SONORA PERSONAL

En BAM no se canta, se interpreta. El sistema digital permite crear listas colaborativas, elegir la iluminación de la sala según el género musical y hasta grabar las actuaciones para revivirlas. Es una mezcla de alta tecnología, personalización total y pura diversión.

La biblioteca musical incluye desde clásicos de la chanson française hasta reguetón de última hora, con versiones en múltiples idiomas. Puedes hacer una ruta sonora desde Edith Piaf hasta Rosalía sin salir de tu cabina privada.

LA NUEVA ERA DEL ENTRETENIMIENTO PRIVADO

BAM Karaoke Box ha sabido interpretar los códigos de la generación que valora la experiencia por encima del espectáculo público. Aquí, la intimidad no es aislamiento, sino exclusividad. Y el lujo no está en lo ostentoso, sino en lo bien pensado.

Eventos corporativos, cumpleaños, citas románticas o simplemente escapadas nocturnas entre amigos encuentran en BAM un lugar donde el ocio se alía con el buen gusto. Algunos grupos reservan por horas. Otros, por noches enteras.

DOS TEMPLOS EN MADRID

La sede de Recoletos, en pleno barrio de Salamanca, ofrece siete salas de entre seis y doce personas. Su ambiente es elegante, más recogido. Ideal para quienes buscan una noche más íntima. La nueva sede en Luchana, en Chamberí, expande la propuesta: nueve salas, dos bares privatizables, terraza y capacidad para 180 personas. Más amplitud, misma filosofía.

Ambas cuentan con equipos de sonido premium, pantalla táctil por sala, conexión instantánea con camareros y la opción de recibir servicio de mesa sin interrupciones.

CUANDO MADRID CANTA EN PRIVADO

BAM Karaoke Box no es solo una moda: es un signo de los tiempos. Madrid, como capital cultural y hedonista, necesitaba un concepto que reuniera diseño, diversión y discreción. BAM lo ha logrado, y con nota.

No se trata simplemente de cantar. Se trata de hacerlo como nunca antes: en tu idioma, con tus amigos, en un entorno de lujo sin artificios. Porque el verdadero lujo no hace ruido. A menos que tú quieras.