El festival Bilbao BBK Live 2025 prevé la asistencia de más de 100.000 personas procedentes de 60 países, a una edición que reunirá, del 10 al 12 de julio, a alrededor de 100 artistas. La cita ultima el montaje del recinto y la promotora Last Tour ha confirmado que «todo está firme y no hay ninguna variación» de última hora con respecto al cartel y los horarios previamente anunciados.
El fundador y CEO de Last Tour, Alfonso Santiago, y la concejala de Desarrollo Económico, Comercio, Turismo y Empleo del Ayuntamiento de Bilbao, Kontxi Claver, han reunido a los medios de comunicación en una visita al recinto del festival, ubicado en las campas de Kobetamendi, y donde se han dado a conocer detalles sobre la organización, el cartel y el montaje, que suele durar «entre 4 y 5 semanas» y en el que participan «entre 800 y mil personas».
Según ha explicado la concejala, el Bilbao BBK Live «es un importante tractor de visitantes que involucra la industria musical y cultural de Bilbao, pero que también mueve otros servicios. Se traduce en un gran impacto económico y de empleo para la Villa».
«Cuesta imaginar cómo va a estar este espacio en unos días. Tenemos más de 100.000 metros cuadrados naturales con las mejores vistas a la mejor ciudad del mundo, es lo que hace único al festival», ha añadido Claver, quien ha querido enviar un «doble mensaje» a la ciudadanía: «Primero, respeto; pero sobre todo, que disfruten de la música y del festival al completo» ha enfatizado.
Por su parte, el director de Last Tour ha confirmado que no hay «variaciones de última hora» y que los más de 100 artistas actuarán según los horarios previstos.
Así, el Bilbao BBK Live acogerá en esta edición a artistas como Kylie Minogue, Pulp, Kaytranada, Damiano David, Bad Gyal, Raye, Carolina Durante, Nathy Peluso, Michael Kiwanuka, Ca7riel y Paco Amoroso.
Se trata, ha subrayado Alfonso Santiago, de un cartel «con muchas capas, que tienen que ver con el género, con la sensibilidad social o lingüística», y del que ha destacado la presencia de un 10% de bandas locales como uno de los valores del evento, además de conciertos únicos en el Estado, como el de la banda Pulp, que llevan «19 o 20 años persiguiendo, los que llevamos aquí» para que actúen en el festival.
En ese sentido, Santiago ha querido destacar la dificultad que supone la contratación de músicos, porque entre otras cosas, es un mercado especulativo: «Es una subasta pura y dura entre todos los festivales. Las bandas no valen nada, es cuánto ofreces. El que se la lleva, es quien presenta el dinero y la experiencia más interesante».
El responsable de Last Tour ha reconocido que «llevábamos tratando de contratar a Kylie Minogue unos 7 u 8 años. Es la media de la mayor parte de las bandas que tratamos de traer. Tiene que ver porque las bandas tienen calendario, o dejan de girar, o están por otro sitio. Muchas veces te lleva varios años de ofertas».
Retos de futuro
«El gran problema del mercado de la música es que ha explotado tanto, y tiene tanto éxito, que hay una carencia de artistas para responder ante la demanda. Lo estamos viviendo en Europa, con festivales que no se hacen o eventos que desaparecen. El gran reto a futuro es ése, la carencia de materia prima», ha explicado.
Pese a ello, el CEO ha garantizado que «nosotros, por suerte, seguimos siendo atractivos y diferentes para muchas bandas. Tenemos un buen equipo que se defiende en ese mercado complejo desde Bilbao».
Con respecto a la asistencia, el CEO ha detallado que «sigue siendo muy amplia y vamos a estar por encima de los 100.000», en línea con otras ediciones. Se han vendido entradas en más de 60 países y entre un 15 y 18% de la asistencia es de Madrid, seguido por Barcelona. También crece el público local, ha añadido. En total, 6.000 personas dormirán en el ‘camping’.
Por otro lado, sobre el montaje, Santiago ha detallado que hay contratadas 1.100 personas que trabajan de manera directa, el 80% de ellas vascas, y «2.500 personas lo hacen de manera indirecta», de los que un 55% son hombres y un 45% son mujeres, y la mitad tiene entre 26 y 35 años.
El impacto económico del festival el pasado año fue de 24 millones de euros, según los datos de Last Tour, «una cifra sostenida» a lo largo de los años.
Sobre el sistema de sonido, vídeo e iluminación que lleva utilizando el festival desde hace dos años, Santiago ha querido explicar que, mientras en Europa se trabaja un sistema de «torre frontal», con los controles y los técnicos frente al escenario y junto al público, el Bilbao BBK Live utiliza un sistema americano.
Este sistema permite que la zona frontal esté abierta al público y derivar el sonido a un lado y la iluminación, a otro. «Es más complejo en la plano técnico, pero mejora notablemente la experiencia del usuario», ha explicado Santiago, quien ha reconocido que costó «bastantes meses» convencer a las bandas de que es un sistema viable, al estar acostumbrados al sistema europeo. «Ahora ya lo han interiorizado».
Desde ayer, el público asistente puede conseguir las pulseras de acceso, tanto en la sala BBK (lunes y martes de 11.00 a 20.00 horas) como en San Mamés y en el BEC de Barakaldo (a partir del miércoles entre las 10.00 y las 02.00 horas). Los asistentes contarán con autobuses lanzadera gratuitos desde la parada de metro de Ansio y las inmediaciones de San Mamés, al fondo de la calle Capuchinos de Basurto.
Además, hay disponible un servicio de autobuses con reserva por un previo de 3,5 euros, solo para la subida. Se puede reservar desde la web del festival.