La industria de la belleza vive una transformación silenciosa pero firme: la reinvención de sus envases. Impulsadas por la urgencia climática, la presión de consumidores conscientes y nuevas normativas medioambientales, cada vez más marcas apuestan por sistemas rellenables, reciclables y reutilizables. A las puertas del Día Mundial del Refill, que se celebra el 16 de junio, la apuesta por la sostenibilidad se consolida como uno de los ejes estratégicos más potentes del sector.
Refill: más que una tendencia, una responsabilidad
Este 2025, el Día Mundial del Refill cobra especial fuerza en la industria cosmética. Se trata de una fecha promovida por movimientos medioambientales como Greenpeace, con el objetivo de fomentar el abandono de los envases de un solo uso y sustituirlos por sistemas recargables o retornables. Marcas líderes están alineando sus políticas de producto con esta filosofía circular, integrando tecnología, diseño atractivo y educación al consumidor.
Kiehl’s y L’Oréal: pioneros en recarga y reducción
Kiehl’s, firma icónica de cuidado de la piel del grupo L’Oréal, se ha posicionado como una de las marcas con mayor avance en envases sostenibles. Este año ha iniciado la producción interna de sus bolsas de recarga monomateriales, facilitando su reciclaje y reduciendo hasta en un 65% el uso de plástico respecto a formatos tradicionales.
Por su parte, el Grupo L’Oréal lanzó la campaña global #JoinTheRefillMovement, comprometiéndose a que, en 2030, el 100% de sus envases serán rellenables, reutilizables, reciclables o compostables. Además, el 90% de sus materiales provendrán de fuentes sostenibles, reafirmando su liderazgo ecológico en la industria global.
Nuevas fórmulas para un packaging responsable
El cambio no es solo estético. Empresas como Fasten han presentado innovaciones premiadas como el envase “REfill, REuse, REpeat”, un tarro cosmético de polipropileno reciclado y reciclable, con un sistema de recambio sencillo y elegante. Esta solución combina sostenibilidad, funcionalidad y diseño premium, demostrando que la sostenibilidad no implica renunciar a la experiencia de lujo.
El compromiso de Estée Lauder y Fenty Beauty
Estée Lauder también se ha sumado a la ola verde con una gama de productos de tratamiento en tarros recargables, reduciendo residuos y costes. Fenty Beauty, por su parte, ha rediseñado sus envases para ser modulares y reutilizables, especialmente en bases y polvos, haciendo que los recambios sean fáciles de integrar sin comprometer el estilo.
España también innova: Banbu y cosmética sólida
En el panorama nacional, la marca Banbu lidera el movimiento “zero waste” con cosmética sólida sin envase plástico, empleando cartón reciclado y materiales biodegradables. Sus desodorantes, champús y dentífricos sólidos ganan cada vez más terreno entre los consumidores jóvenes y conscientes, que valoran la transparencia y la trazabilidad de los productos.
Educación y tecnología como pilares del cambio
Más allá de los envases, las marcas están invirtiendo en educación ambiental. Campañas como la de Garnier, que incluye una “etiqueta ecológica” en sus productos, ayudan a los usuarios a entender el impacto ambiental de sus decisiones. La combinación de transparencia, tecnología y sostenibilidad marca una nueva era en la relación entre belleza y planeta.
Un futuro con menos residuos… y más belleza consciente
En 2025, el packaging ya no es solo un envoltorio: es un manifiesto de valores. La industria de la belleza ha entendido que el futuro pasa por envases duraderos, circulares y responsables. Y aunque aún queda camino por recorrer, los avances actuales demuestran que la sostenibilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en norma.