Un paraíso entre historia, diseño y placer sensorial
Ubicada en la costa suroeste de Turquía, bañada por el mar Egeo, Bodrum ha pasado de ser una tranquila villa de pescadores a convertirse en uno de los destinos más codiciados del lujo internacional. Su mezcla de paisajes naturales, riqueza histórica y vibrante vida cultural la ha situado en el mapa como el nuevo St. Tropez del Mediterráneo Oriental.
El encanto de Bodrum radica en su capacidad para combinar lo tradicional con lo moderno: desde casas encaladas que trepan colinas hasta beach clubs de diseño donde se congregan celebrities, artistas y empresarios.
Bodrum alberga algunos de los alojamientos más lujosos de Turquía. Aquí, la experiencia no es solo dormir: es despertar frente a aguas turquesas, degustar desayunos diseñados por chefs con estrella Michelin y terminar el día con tratamientos holísticos en spas frente al mar.
Maçakızı Hotel – Türkbükü
Este legendario hotel boutique fue pionero en traer el lujo contemporáneo a Bodrum. Con suites escondidas entre jardines de buganvillas, un beach club de fama internacional y una cocina que fusiona lo local con lo global, Maçakızı es una institución. Además, alberga el festival MedBodrum, con estrellas culinarias y artísticas de todo el mundo.
Mandarin Oriental Bodrum
Probablemente el resort más lujoso del país. Ubicado en una península privada, este cinco estrellas ofrece villas con piscina, un spa premiado, restaurantes gourmet como Hakkasan y Lucca, y acceso directo a dos playas privadas. La privacidad y el servicio lo convierten en un favorito de la realeza y grandes empresarios.
The Bodrum Edition – Yalıkavak
Diseñado por Ian Schrager y parte del grupo Marriott, este hotel redefine la experiencia de resort con un enfoque moderno y elegante. Tiene su propia playa, marina privada, club nocturno, y un restaurante con menú de Diego Muñoz, ex Astrid&Gastón.
Maxx Royal Resort – Torba
Este complejo ultra all-inclusive lleva la experiencia cinco estrellas más allá, con mayordomos privados, experiencias culinarias firmadas por chefs internacionales, y un ambiente familiar sin perder sofisticación. Su oferta wellness y campo de golf lo hacen ideal para quienes buscan bienestar y deporte.
Cultura, arte y experiencias sensoriales
Además del hedonismo, Bodrum ofrece una agenda cultural rica. El MedBodrum Festival, que tiene lugar en Maçakızı, abre la temporada de verano con una fusión de música, gastronomía y arte visual. También destacan el Festival Internacional de Música Clásica de Gümüşlük —celebrado en ruinas arqueológicas junto al mar— y el Festival Internacional de Ballet de Bodrum, en el imponente Castillo de San Pedro.
Más allá del lujo, Bodrum conserva vestigios de su esplendor antiguo: el Mausoleo de Halicarnaso, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo; el Castillo de San Pedro, del siglo XV; y el Museo de Arqueología Subacuática. Su costa se extiende en calas escondidas y playas cristalinas, muchas accesibles solo por yate privado, otra forma popular de disfrutar Bodrum.
En Bodrum, el Mediterráneo no solo se contempla: se saborea, se escucha y se vive. En un entorno donde la historia se mezcla con el diseño contemporáneo, y la calma del Egeo convive con los ritmos de DJs internacionales, este rincón turco se consolida como el nuevo símbolo del lujo inteligente: ese que no grita, pero lo tiene todo.