En un mundo donde el lujo se redefine cada día, Coty ha decidido dar un paso audaz que trasciende lo sensorial para adentrarse en lo emocional. La prestigiosa firma, referente en alta perfumería, presenta EmoChar, una innovadora tecnología diseñada para crear fragancias que no solo perfuman, sino que dialogan con las emociones más profundas del individuo. Con esta apuesta, Coty no solo marca tendencia, sino que inaugura una nueva categoría: la perfumería emocional.
El lujo que siente: ciencia y emoción al servicio de la perfumería
Hasta ahora, la perfumería de autor se centraba en cautivar con notas olfativas memorables. Coty, sin embargo, eleva la experiencia a un nivel inédito: fragancias que responden a los estados afectivos del usuario. Basada en estudios neurocientíficos y algoritmos de análisis sensorial, la tecnología EmoChar identifica patrones emocionales y traduce esas respuestas en composiciones olfativas únicas.
¿Ansiedad, energía baja, necesidad de foco o simplemente un deseo de bienestar? El perfume ya no es un accesorio, es una herramienta de equilibrio emocional, un lujo que interpreta y acompaña el ritmo interior.
Body mists y formatos contemporáneos: lujo accesible para la generación Z
Lejos de conformarse con la alta perfumería tradicional, Coty se adentra en territorios disruptivos. La compañía introduce body mists premium, formatos versátiles y livianos, pensados para un consumidor que valora la autenticidad y la inmediatez. Esta nueva línea no sacrifica sofisticación: combina ingredientes nobles con un diseño minimalista y sostenible, siguiendo el lenguaje aspiracional que seduce a la generación Z.
El mensaje es claro: el lujo ya no es distante, es inclusivo, sensorial y emocional. Un lujo que no vive solo en flacones de cristal, sino en experiencias que se adaptan a cada momento del día.
El futuro de la alta perfumería: emociones como materia prima
Con EmoChar, Coty anticipa una tendencia que transformará la industria: la convergencia entre ciencia, tecnología y arte olfativo. No se trata únicamente de ofrecer un aroma exquisito, sino de crear bienestar, proyectar identidad y modular estados de ánimo. Así, la fragancia deja de ser estática para convertirse en dinámica, viva y profundamente personal.
En un mercado donde la diferenciación es clave, Coty no solo revitaliza su segmento prestige, sino que también redefine el paradigma del lujo contemporáneo: un lujo inteligente, sensible y conectado con las emociones humanas.