Cuando el sol comienza a descender y entramos en la tarde-noche, cada decisión —desde lo que haces, hasta lo que dejas de hacer— empieza a marcar la diferencia entre un sueño reparador o uno fragmentado. Para quienes cultivan bienestar y estilo de vida de lujo, entender cómo optimizar esas horas es tan importante como seleccionar la almohada adecuada o un colchón premium.
De la inactividad prolongada al movimiento moderado: un giro positivo
En primer lugar, conviene destacar que permanecer sentado sin interrupciones desde la tarde hasta la noche puede afectar negativamente el descanso. Precisamente, un estudio publicado demostró que cuando adultos jóvenes interrumpían cada 30 min unos breves ejercicios de peso corporal (como sentadillas o elevaciones de talón) durante un bloque de aproximadamente 4 h, dormían en promedio alrededor de 27-30 min más esa noche, frente a quienes permanecían sentados.
Por tanto, en vez de esperar impasible en el sofá hasta la cena, levantarse, moverse aunque sea 2-3 minutos cada media hora, puede traducirse en un impacto real sobre la duración del sueño. Además, la calidad del sueño —entendida como eficiencia o número de despertares— no se redujo con esta estrategia, lo cual añade un plus de tranquilidad.
Ejercicio intenso tarde
Por otro lado, para quienes combinan estilo de vida activo y exigente, es muy relevante conocer el límite entre beneficio y contrapartida. Una investigación de gran escala —más de 14 000 personas, más de 4 millones de noches analizadas— realizada por WHOOP junto a Monash University concluyó que realizar entrenamientos de alta intensidad dentro de las 4 horas antes de dormir se asocia con:
- Retraso en el inicio del sueño (hasta ~36 minutos)
- Reducción en la duración total del sueño (hasta ~22 minutos)
- Mayor ritmo cardíaco en reposo nocturno y menor variabilidad de la frecuencia cardíaca (HRV) —indicadores de menor recuperación fisiológica
Un lujo que descansa
Finalmente, es clave comprender que la optimización del sueño no se reduce a costosos gadgets o camas de alta gama —aunque puedan ayudar— sino al control consciente de lo que haces desde las 18 h hasta que te acuestas. Romper el sedentarismo vespertino, elegir bien el momento y la intensidad del ejercicio, y construir un ritual de descanso intencionado, son pasos esenciales que combinan perfectamente con el estilo de vida de salud y lujo.
No obstante, cabe recordar que cada persona es distinta: cronotipo, condición física, obligaciones diarias y preferencias personales afectan cómo respondes. Y si existen trastornos de sueño o condiciones médicas, lo ideal es consultar con un especialista.
En definitiva, recuerda: el verdadero lujo es también regalo para tu descanso.