Los peinados estructurados y rígidos ceden el protagonismo a los recogidos informales, una tendencia que está marcando las pasarelas, los salones y las redes sociales. Este estilo, que combina naturalidad con sofisticación, se consolida como el preferido para quienes buscan una imagen cuidada sin renunciar a la frescura.
Un estilo que redefine la elegancia
Hasta hace poco, los recogidos eran sinónimo de eventos formales, bodas o fiestas. Sin embargo, la moda actual apuesta por la comodidad, la autenticidad y la versatilidad. De ahí surge el auge del recogido informal: moños sueltos, coletas con textura o trenzas suaves que parecen improvisadas, pero esconden una cuidada técnica detrás.
Según estilistas internacionales, esta tendencia se inspira en el movimiento “effortless beauty”, que prioriza la naturalidad frente al perfeccionismo. En palabras de la peluquera francesa Camille Laurent, “el verdadero lujo está en parecer natural, no en mostrarse impecable”.
Del street style a las alfombras rojas
No es casualidad que celebridades como Zendaya, Emma Stone o Penélope Cruz se hayan rendido ante los recogidos desenfadados. Sus apariciones en alfombras rojas con moños bajos con mechones sueltos o trenzas bohemias han marcado un antes y un después.
Además, esta estética ha trascendido los grandes eventos. Cada vez más mujeres optan por estos peinados en su día a día, ya sea para una jornada de oficina o un brunch con amigas. La clave está en que, aunque parezcan espontáneos, están cuidadosamente diseñados para favorecer el rostro y resaltar la textura natural del cabello.
Cómo lograr un recogido informal con estilo
En primer lugar, es fundamental preparar el cabello con un producto texturizante, como spray de sal marina o champú en seco, que aporte volumen y cuerpo. Después, se puede recoger el cabello de manera suelta, dejando algunos mechones alrededor del rostro para enmarcarlo.
Asimismo, los estilistas recomiendan evitar el exceso de fijación: un toque de laca ligera es suficiente para mantener el peinado sin perder movimiento. Y, por supuesto, los accesorios discretos —como horquillas doradas o lazos finos— se han convertido en el complemento ideal para elevar el look sin restarle frescura.
Por otra parte, conviene recordar que los recogidos informales no son exclusivos del cabello largo. En melenas medias o cortas, un semirrecogido con trenza lateral o un pequeño moño bajo pueden aportar un aire romántico y moderno al mismo tiempo.
Adaptables a cada ocasión y tipo de rostro
Los recogidos informales triunfan porque se adaptan fácilmente a cualquier entorno. Para el día, se imponen los moños bajos o las coletas sueltas, perfectas para un look profesional sin rigidez. Para la noche, se apuesta por versiones con más volumen o detalles trenzados que aportan un toque sofisticado.
Del mismo modo, la forma del rostro influye en la elección del estilo. Los rostros redondos favorecen los recogidos altos con volumen, mientras que los ovalados se benefician de mechones sueltos a los lados. Para los rostros alargados, en cambio, los moños bajos aportan equilibrio visual.
La clave del éxito: naturalidad y autenticidad
En definitiva, el recogido informal ha llegado para quedarse. Representa una nueva forma de entender la belleza, más libre y real. Ya no se trata de ocultar imperfecciones, sino de celebrarlas. En una época en la que las tendencias buscan reflejar la personalidad, estos peinados se convierten en un símbolo de confianza y estilo propio.
Por todo ello, los recogidos informales se consolidan como la gran tendencia del 2025. Combinan elegancia y naturalidad, tradición y modernidad, lo que los convierte en una apuesta segura tanto para un evento especial como para el día a día. Porque, al final, como señalan los expertos, “no hay nada más atractivo que un peinado que parece no haber sido pensado, pero que dice todo de ti”.
 
								