Lookxury

El regreso de True Religion

Por Redacción

|

En el universo cambiante de la moda, donde las tendencias parecen reinventarse a un ritmo vertiginoso, pocas marcas consiguen resurgir con la fuerza arrolladora que está demostrando True Religion. La icónica firma estadounidense, sinónimo del espíritu irreverente y sensual de principios de los 2000, ha vuelto a ocupar un lugar privilegiado en el armario de las celebridades y en los feeds de las redes sociales. Y, como en tantas otras ocasiones, el fenómeno tiene nombre y apellido: Kylie Jenner.

El 23 de agosto de 2025, la empresaria y estrella global sorprendió a sus seguidores con un look que parece haber salido de un editorial de hace dos décadas, pero reinterpretado con la sofisticación que exige la moda contemporánea. Unos jeans de tiro ultrabajo de True Religion, ajustados hasta el milímetro, combinados con una sencilla camiseta blanca, gafas de sol inspiradas en la estética Y2K y una impecable manicura francesa profunda. Bastó una serie de imágenes en Instagram para desatar una auténtica oleada de nostalgia y deseo.

El poder de la nostalgia elevada al lujo

True Religion, fundada en 2002 en Los Ángeles, conquistó el mercado gracias a su icónico diseño de bolsillos con costuras en herradura y a la silueta ultraceñida de sus jeans, que se convirtieron en símbolo de sensualidad, desenfado y rebeldía. Tras años de silencio y un discreto paso por la escena de la moda, la marca resurge en plena era de la nostalgia de los 2000, un fenómeno cultural que no solo está redefiniendo el consumo, sino que también impulsa la conversación en torno al lujo.

“Las generaciones actuales buscan más que prendas: buscan historias”, afirma la estilista francesa Marion Gervais. “El renacimiento de True Religion no es solo una tendencia estética, sino un retorno emocional a una época que asociamos con libertad, hedonismo y la democratización del glamour”.

El efecto Kylie: influencia y deseo

El fenómeno no se explica sin el indiscutible poder de prescripción de Kylie Jenner. Con más de 450 millones de seguidores en Instagram, cada movimiento suyo trasciende la pantalla y marca el ritmo del consumo global. El “efecto Kylie” ha disparado las búsquedas de True Religion un 270 % en menos de 48 horas, según datos de Lyst Index, situando los jeans de tiro ultrabajo entre las prendas más deseadas del momento.

Pero Kylie no está sola. La tendencia cuenta con embajadores inesperados: Timothée Chalamet ha sido visto luciendo una versión masculina de los clásicos jeans en las calles de Nueva York, mientras que creadores de contenido en TikTok acumulan millones de visualizaciones mostrando cómo estilizar la prenda con una estética sofisticada y aspiracional.

De icono pop a símbolo de exclusividad

Lejos de limitarse a reeditar sus clásicos, True Religion ha entendido la lección de las marcas de lujo: el deseo nace de la exclusividad. Su nueva estrategia se centra en ediciones limitadas, colaboraciones con diseñadores emergentes y colecciones cápsula que combinan el ADN irreverente de la marca con materiales de máxima calidad. Los nuevos jeans se fabrican en pequeños talleres de Los Ángeles, con tejidos premium y acabados artesanales, posicionando a True Religion en un terreno donde nostalgia y lujo se dan la mano.

Además, la firma ha apostado por un discurso más sostenible: producción local, procesos de teñido responsables y packaging reciclable, alineándose con las nuevas expectativas del consumidor de alta gama.

El lujo de lo auténtico

En un contexto donde las tendencias se crean y se disipan a la velocidad de un clic, la vuelta de True Religion simboliza algo más profundo: el lujo de lo auténtico. El regreso de los 2000 no es un simple revival; es un homenaje a una década que marcó la cultura pop y definió un estilo de vida hedonista, ahora reinterpretado bajo la mirada de una generación que exige diseño, narrativa y propósito.

Kylie Jenner ha encendido la chispa, pero el fenómeno trasciende a cualquier celebrity: es la reivindicación de una moda emocional, que se nutre de recuerdos colectivos y los proyecta hacia el futuro. En el nuevo escenario del lujo, donde la identidad pesa tanto como el diseño, True Religion vuelve a brillar con la fuerza de un icono.