Eugenia Martínez de Irujo, Duquesa de Montoro e hija de la recordada Cayetana de Alba, ha sabido consolidar una identidad propia dentro y fuera del mundo de la aristocracia. Lejos de limitarse al papel institucional de su linaje, se ha convertido en una mujer versátil, con intereses que van desde la gestión empresarial hasta el arte y el diseño, siempre con un marcado sello personal. De este modo, su capacidad para combinar tradición y modernidad la ha situado como referente de estilo y emprendimiento en la alta sociedad española.
Cerámica y vajillas: el arte hecho objeto de lujo
En los últimos años, Eugenia ha sorprendido con su faceta como diseñadora artística. Su colaboración con Sushita ha dado como resultado la colección Eugenia & Sushita, una línea de vajillas y piezas de cerámica decorativas que combinan la utilidad cotidiana con la estética de la pintura artesanal.
Cada pieza refleja el gusto refinado y el talento creativo de Eugenia, que pinta personalmente algunos de los diseños. Por ello, la propuesta, presentada en exclusivos eventos, ha sido recibida con gran entusiasmo por el público amante del interiorismo y el lifestyle de lujo. Así, esta incursión consolida su posición como creadora y como mujer capaz de aportar frescura e innovación al universo del arte aplicado.
La empresa agrícola: negocios con raíces profundas
Más allá de la creación artística, Eugenia también lidera proyectos de carácter empresarial. Es administradora de una firma dedicada a la explotación y gestión de fincas rústicas, así como a la comercialización de productos agroalimentarios.
Este proyecto refleja la conexión de la aristócrata con la tierra, una tradición histórica de la Casa de Alba, reinterpretada bajo parámetros actuales: sostenibilidad, diversificación y visión empresarial. En consecuencia, Eugenia no solo conserva la esencia de su linaje, sino que la adapta a las necesidades del siglo XXI. Al mismo tiempo, participa como consejera en sociedades vinculadas al patrimonio familiar, demostrando que su perfil combina sensibilidad creativa con rigor en la gestión.
Moda emergente: embajadora de nuevas generaciones
Consciente de la importancia de apoyar el talento emergente, Eugenia se ha convertido en la principal embajadora de la firma E.R.A.X, la marca de moda de su hija, Tana Rivera. En cada presentación pública, la Duquesa de Montoro luce con elegancia las prendas de la colección Herencia, una línea que fusiona modernidad y raíces familiares.
De igual forma, su papel en esta aventura supone un aval de prestigio: Eugenia proyecta sobre la firma su experiencia y su capital simbólico, integrándola en el universo de la moda de lujo española. Así pues, este respaldo sitúa a la marca en el radar de las editoriales y del público selecto.
Arte, pintura y colaboraciones exclusivas
Durante los últimos años, Eugenia ha profundizado en su pasión por la pintura, actividad que ha transformado en motor creativo. Sus obras no se limitan al lienzo: se han convertido en base para proyectos de diseño utilitario y decorativo, como las vajillas antes mencionadas.
Además, su colaboración con figuras de renombre, como el diseñador Lorenzo Caprile, ha potenciado su presencia en el ámbito del arte y la moda de autor. De hecho, estos encuentros, siempre acompañados de eventos exclusivos, refuerzan la idea de Eugenia como impulsora cultural y como mujer conectada con las corrientes contemporáneas del lujo.
Una mirada hacia el futuro
El perfil de Eugenia Martínez de Irujo es el de una aristócrata moderna: vinculada a la tradición, pero con un pie firme en la innovación. En definitiva, su versatilidad —empresaria, artista, embajadora de moda— la convierte en un ejemplo de cómo la nobleza actual puede evolucionar hacia modelos creativos y empresariales de vanguardia.
Con proyectos que combinan arte, diseño, gestión agrícola y moda, Eugenia no solo perpetúa el legado de la Casa de Alba, sino que lo adapta a las exigencias del presente, proyectando una imagen renovada y elegante que conecta con el público de las revistas de lujo.