Un homenaje a la cultura del vino
Con motivo del Día Mundial del Enoturismo del 3 al 9 de noviembre, Finca Rodma invita a sumergirse en la esencia de la Ribera del Duero a través de experiencias diseñadas para disfrutar, aprender y conectar con el vino desde su origen.
Situada en la prestigiosa “milla de oro” de la denominación, la bodega abre sus puertas para compartir su pasión por la tierra, la viticultura y la elaboración artesanal.
Entre viñedos y barricas: una experiencia sensorial
En primer lugar, los visitantes podrán recorrer los viñedos donde nace la uva Tinta Fina (Tempranillo), observar el paisaje cambiante de otoño y descubrir cómo la altitud, el suelo y el clima imprimen carácter a cada vino.
A continuación, el recorrido continúa hacia la sala de barricas, donde la madera y el silencio acompañan el proceso de crianza.
Finalmente, una cata guiada permitirá apreciar la identidad y elegancia de sus vinos más reconocidos, como Finca Rodma Selección o Gran Rodma.
Calidad, sostenibilidad y territorio
Además, Finca Rodma reafirma en esta jornada su compromiso con la calidad y la sostenibilidad. Desde la vendimia manual hasta la elaboración por gravedad, cada paso refleja una filosofía que prioriza el respeto por el entorno y la expresión del terruño.
De este modo, la bodega se consolida como un referente enoturístico de la Ribera del Duero, donde tradición e innovación conviven en armonía.
Una invitación a celebrar y compartir
Por todo ello, el Día Mundial del Enoturismo se convierte en una oportunidad perfecta para celebrar la cultura del vino en compañía, disfrutar de maridajes con productos locales y vivir una jornada que aúna sabor, conocimiento y emoción.
Asimismo, Finca Rodma invita a quienes buscan una experiencia auténtica a descubrir el alma del vino en un entorno de belleza singular.