En 2025, Gisele Bündchen vive una temporada llena de reinvenciones y colaboraciones estratégicas que reafirman su posición como figura emblemática del modelaje. Tras tomarse un tiempo para reorganizarse, su retorno al mundo de la moda no es un simple resurgimiento: es una redefinición consciente del glamour, con énfasis en valores, estética y criterio.
Portada triunfal en Vogue Francia
El regreso profesional de Bündchen alcanzó uno de sus hitos más celebrados con la portada de Vogue Francia en la edición doble de junio y julio de 2025. Fotografiada por Mario Sorrenti en St. Barts, la sesión explora un concepto de serenidad y sofisticación contemporánea, presentando a Gisele en una faceta más madura, conectada con la naturaleza y con un estilo depurado que apuesta por la atemporalidad antes que por lo efímero.
La publicación destacó que la supermodelo transmite un estado de plenitud y equilibrio, convirtiendo cada imagen en un manifiesto sobre lo que significa el verdadero bienestar en el mundo actual de la moda.
Imagen de Marc O’Polo: sostenibilidad y lujo relajado
Pocos meses después, Bündchen fue elegida como embajadora de la campaña Primavera-Verano 2025 de Marc O’Polo. En un entorno playero y minimalista, la brasileña encarna el espíritu de la marca: elegancia relajada, telas naturales y un mensaje que conecta con la sostenibilidad.
La propuesta refuerza la visión de que el lujo contemporáneo también puede estar ligado a la conciencia ambiental, y que la sofisticación se expresa tanto en la calidad de los materiales como en la historia que cuentan.
Un proyecto próximo: Elisabetta Franchi Otoño-Invierno 2025
Uno de los trabajos más esperados de su nueva etapa es la campaña Otoño-Invierno 2025 para la casa italiana Elisabetta Franchi. Es la primera colaboración de Gisele con esta firma, bajo la dirección fotográfica de Luigi & Iango y con Miami como escenario.
La campaña enfatiza una feminidad potente y decidida, con piezas estructuradas, siluetas definidas y un discurso visual cargado de confianza. En algunas imágenes, la supermodelo aparece junto a un clásico Lincoln Continental, creando un contraste elegante entre modernidad y evocación retro. La diseñadora ha descrito esta colaboración como una celebración de la belleza auténtica y la fuerza interior.
Una marca personal en evolución
El regreso de Gisele también se refleja en su habilidad para redefinir su propia narrativa como modelo. Ya no se limita al rol clásico de musa de diseñadores; ahora es también curadora de proyectos, seleccionando con cuidado aquellas colaboraciones que resuenan con sus valores estéticos y éticos.
Desde sus históricas alianzas con Chanel y Givenchy hasta sus nuevas campañas centradas en el lujo sostenible, Bündchen ha demostrado una capacidad única para evolucionar sin perder la esencia que la llevó a ser la modelo mejor pagada del mundo durante más de una década.
Estilo y legado en la pasarela del futuro
Lejos de ser un simple retorno, la trayectoria actual de Gisele marca un punto de inflexión en el modelaje de alto nivel. Su capacidad para conjugar glamour, profesionalismo y compromiso con el entorno inspira a una nueva generación de modelos que buscan equilibrar estética con propósito.
En 2025, su presencia no solo reafirma la vigencia de la figura de la supermodelo, sino que también abre una conversación en torno al futuro de la moda: más consciente, más duradera y, sobre todo, más auténtica.
Con nuevas campañas, portadas icónicas y proyectos que la conectan con la sostenibilidad, Gisele Bündchen confirma que su influencia en la industria no se limita al pasado, sino que sigue marcando tendencia en el presente. En una época en la que la moda exige coherencia entre imagen y valores, ella se erige como el ejemplo perfecto de cómo el glamour puede evolucionar hacia un lujo con propósito.