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Hermès: Naturaleza en porcelana

Por Redacción

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La vajilla de lujo que convierte la mesa en un santuario del arte silvestre

En un universo donde la mesa se ha convertido en el nuevo escenario del estilo personal, la maison Hermès eleva el arte del recibir a una nueva dimensión con su colección “Carnets d’Équateur”. Lejos de las tendencias pasajeras, esta vajilla es una obra de colección que encapsula el equilibrio perfecto entre naturaleza, artesanía y sofisticación atemporal.

Inspirada en las ilustraciones del artista y naturalista francés Robert Dallet, “Carnets d’Équateur” es mucho más que una vajilla: es un diario visual de la biodiversidad ecuatorial, plasmado sobre porcelana fina de Limoges con una precisión y belleza que rozan la perfección. Cada pieza cuenta una historia, cada trazo evoca un rugido, un vuelo, una mirada salvaje detenida en el tiempo.

Una colaboración entre arte y lujo

Robert Dallet fue un ilustrador obsesionado con la vida salvaje, cuya obra combina el rigor científico del naturalismo con una sensibilidad pictórica que lo acerca al arte clásico. Colaboró durante más de 20 años con Hermès, pero fue tras su fallecimiento cuando la maison decidió rendirle homenaje con esta colección, transformando sus cuadernos de campo —auténticos “carnets d’explorateur”— en arte utilitario de la más alta gama.

La colección, que incluye más de 40 piezas diferentes, exhibe grandes felinos, aves tropicales, primates, antílopes, reptiles y otros habitantes de las selvas amazónicas y africanas. No hay dos piezas iguales: cada una revela una escena, un gesto, un color, una emoción.

Técnica y savoir-faire: la alquimia Hermès

La porcelana es de Limoges, de textura aterciopelada, reconocida en todo el mundo por su pureza y resistencia. Las decoraciones se aplican mediante un proceso de transferencia de serigrafía de alta definición, y posteriormente se rematan con detalles en hilo de oro pintados a mano, lo que añade un juego de reflejos cálidos a cada composición.

El proceso es lento y meticuloso: cada plato pasa por más de 20 etapas de elaboración artesanal, y sólo los artesanos más experimentados de la casa intervienen en su finalización. El resultado: piezas ligeras y resistentes, pero con una carga artística que las convierte en verdaderas obras de mesa.

Arte en la mesa: lujo que narra historias

Servir un plato sobre un Carnets d’Équateur es mucho más que una cuestión estética. Es colocar una historia sobre la mesa. Cada invitado se convierte en espectador de una narrativa visual que despierta conversación y contemplación.

El lujo contemporáneo, definido por el detalle, la rareza y el carácter emocional del objeto, encuentra en esta colección un icono silencioso. Porque el verdadero exceso ya no está en la ostentación, sino en el refinamiento invisible, en lo que se elige y cómo se vive.

Piezas destacadas

  • Plato de presentación: con una imponente escena de jaguar en movimiento, rodeado de hojas tropicales. Perfecto como base para mesa o elemento decorativo mural.
  • Plato de cena “Guacamayo”: explosión de color y simetría, ideal para platos ligeros o postres refinados.
  • Taza de espresso con platillo: escenas en miniatura, perfectas para cerrar la velada con una sonrisa de admiración.
  • Fuente ovalada “Cocodrilo”: ideal para el centro de mesa o para servir especialidades de alta cocina.

El precio del arte comestible

Las piezas individuales comienzan en torno a los 125 € (tazas de café) y pueden superar los 600 € (platos de presentación, fuentes o bandejas decorativas). Un servicio completo de mesa para ocho personas puede superar los 12.000 €, dependiendo de la combinación elegida.

La colección está disponible en boutiques Hermès seleccionadas de todo el mundo y a través de su tienda en línea, aunque algunas referencias son de producción limitada o requieren reserva previa.

Lujo con alma naturalista

En tiempos de hiperconectividad, “Carnets d’Équateur” propone un lujo silencioso, contemplativo y profundamente humano: el de detener el tiempo para mirar. Observar una fauna lejana, pintada con delicadeza sobre un plato, mientras compartimos un vino raro, una conversación culta o el simple placer de lo bien servido.

Hermès, fiel a su ADN, no ofrece solo vajilla. Ofrece una experiencia poética de la mesa, donde el gesto de comer se convierte en acto cultural, y el objeto utilitario en emblema de gusto refinado.