La herencia de un clásico eterno
En 1954, Longines presentó al mundo su primera colección registrada oficialmente: Conquest. Desde entonces, este nombre ha encarnado el espíritu deportivo-elegante de la maison suiza, combinando la precisión mecánica con un diseño atemporal. La Conquest se ha convertido en sinónimo de estilo versátil, capaz de acompañar al caballero en su jornada diaria, al explorador en sus aventuras y al amante del lujo en los momentos más distinguidos.
Hoy, más de setenta años después, la firma recupera con fuerza este legado con nuevas versiones que equilibran modernidad e historia, y que posicionan a la colección como una de las más relevantes en el segmento del lujo accesible.
Conquest 2024-2025: diversidad de tamaños y personalidades
La última renovación de la línea Conquest ha ampliado su alcance con nuevos diámetros de 30, 34, 38 y 41 mm, respondiendo a las demandas de un público más amplio. Esta variedad convierte a la colección en unisex y versátil, adaptándose tanto a muñecas más delicadas como a quienes prefieren relojes de mayor presencia.
Las esferas, trabajadas en acabados soleados o satinados, despliegan una paleta cromática vibrante: azul profundo, verde bosque, negro clásico, champagne elegante o plateado brillante. A esto se suman correas de caucho a juego o brazaletes de acero pulido con microajuste, pensados para la comodidad y la durabilidad.
El modelo Conquest Chronograph de 42 mm es otra pieza central de esta renovación. Con su carácter deportivo, taquímetro y diseño imponente, se convierte en la opción predilecta para quienes buscan la precisión en acción y un reloj de presencia sólida.
Conquest Heritage: un viaje al corazón de los años 50
La gran novedad de 2025 es el relanzamiento de la colección Conquest Heritage, una reinterpretación fiel de los modelos originales de mediados del siglo XX.
Los nuevos relojes Heritage llegan en tamaños de 38 y 40 mm, con cajas estilizadas (10,8 mm de grosor) y resistencia al agua de 50 metros. Su estética respeta las claves del diseño vintage: esferas abombadas, índices facetados aplicados a mano, agujas dauphine luminiscentes y colores de gran sofisticación como marrón, verde, negro o azul medianoche.
En la parte posterior, la pieza revela uno de sus detalles más evocadores: un medallón en oro de 18 quilates esmaltado a mano con el motivo de un pez, homenaje directo a las versiones históricas Conquest. Este elemento, cargado de simbolismo, se convierte en el sello distintivo de la línea Heritage.
Excelencia mecánica con espíritu contemporáneo
Más allá de su diseño evocador, la Conquest Heritage incorpora lo último en innovación técnica. Su corazón late gracias al calibre L888.5, desarrollado exclusivamente para Longines. Este movimiento automático cuenta con una reserva de marcha de 72 horas y espiral de silicio, un material de alta tecnología que garantiza resistencia a los campos magnéticos, mayor estabilidad y precisión cronométrica.
El brazalete tipo H-link con microajuste, introducido por primera vez en la línea Heritage, refuerza la apuesta por la comodidad moderna sin renunciar al clasicismo. Por su parte, las versiones con correa de piel de aligátor realzan la sobriedad de quienes prefieren un look más tradicional.
Un reloj de lujo para el presente y el futuro
La renovada Longines Conquest no es un simple homenaje al pasado, sino una declaración de intenciones. Se trata de un reloj que dialoga con la historia de la maison y, al mismo tiempo, se proyecta hacia el futuro con innovaciones técnicas y una estética plenamente contemporánea.
En palabras de críticos especializados, la colección representa el equilibrio perfecto entre herencia y relevancia actual. Sus precios, que parten de los 2.200 euros en los modelos más sencillos y alcanzan los 3.200 euros en las ediciones Heritage con correa de piel, sitúan a la Conquest en una posición privilegiada: un lujo alcanzable, con la excelencia de la relojería suiza y el prestigio de más de 190 años de historia de Longines.
Un icono renovado
El regreso de la Conquest Heritage y la expansión de la colección Conquest consolidan a Longines como una de las casas relojeras que mejor saben honrar su legado sin dejar de evolucionar. Estas piezas no solo son instrumentos de precisión, sino también símbolos de estilo y refinamiento.
Para el lector de una revista de lujo, la Conquest es más que un reloj: es la promesa de portar en la muñeca un pedazo de historia suiza reinterpretada para el siglo XXI. Una elección de distinción, elegancia atemporal y excelencia mecánica.