Una nueva brújula para el viajero moderno
En una era donde las distancias se acortan al ritmo vertiginoso de un clic, donde cada viaje no solo es un desplazamiento físico sino también una conquista personal, Nomos Glashütte redefine el concepto de relojería global con su más reciente creación: el Club Sport Neomatik Worldtimer.
Fundada en 1990 en el corazón de Glashütte —cuna histórica de la alta relojería alemana—, Nomos ha sabido combinar la rigurosa tradición relojera sajona con un espíritu de modernidad minimalista y funcional. En su nuevo Worldtimer, la casa ha plasmado una filosofía de vida: moverse por el mundo con elegancia, seguridad y precisión, sin perder el contacto con el propio centro, el propio tiempo interior.
Este reloj no es un accesorio más: es una herramienta para quienes convierten cada aeropuerto en un punto de partida y cada ciudad en un nuevo capítulo. Su propuesta va más allá de la técnica o el diseño: es la reivindicación de un nuevo tipo de lujo, discreto, práctico y absolutamente contemporáneo.
Con un solo toque, el Club Sport Neomatik Worldtimer conecta el pulso de Berlín, Nueva York o Tokio en la misma muñeca, reflejando la esencia de quien vive entre latitudes sin perder su eje.
El equilibrio perfecto entre forma y función
La estética del Club Sport Neomatik Worldtimer es la mejor encarnación del principio de Bauhaus: la forma sigue a la función. Cada línea, cada proporción, cada acabado está pensado para combinar belleza con utilidad de manera impecable.
La caja de acero inoxidable mide 40 mm de diámetro, un tamaño ideal para adaptarse tanto a muñecas masculinas como femeninas. Su grosor, de apenas 9,9 mm, consigue una sensación de ligereza y sofisticación inusual en relojes equipados con complicaciones de horario mundial. Esto lo convierte en un compañero perfecto para el uso diario y para quienes buscan comodidad sin sacrificar presencia.
El cristal de zafiro abombado se integra con naturalidad, ofreciendo una resistencia sobresaliente a los arañazos. La resistencia al agua hasta 100 metros completa un perfil deportivo y versátil que no renuncia a la elegancia.
Pero es en la esfera donde el Club Sport Neomatik Worldtimer despliega su magia visual. Disponible en tonos como Deep Blue, Polar Silver o en las vibrantes ediciones limitadas (Jungle, Canyon, Glacier, Magma, Dune, Volcano), cada acabado refleja matices distintos bajo la luz, evocando horizontes lejanos y aventuras por descubrir.
En su periferia, el anillo de ciudades permite seleccionar con facilidad entre 24 zonas horarias, representadas no con nombres completos, sino con códigos de aeropuerto (NYC, TYO, DXB…), reforzando la idea de movimiento continuo. A las 3 horas, un subdial adicional muestra la hora en la ciudad de origen, diferenciando día y noche gracias a su codificación de color.
Este diseño no solo facilita la lectura inmediata del tiempo en cualquier parte del mundo: crea una narrativa visual de la vida del viajero moderno.
Detrás de la sencillez aparente del Club Sport Neomatik Worldtimer late uno de los movimientos más ingeniosos de la relojería contemporánea: el DUW 3202.
Este calibre de fabricación propia, totalmente desarrollado en Glashütte, representa un hito técnico. Gracias a su altura ultrafina de 4,8 mm, Nomos ha conseguido integrar una complicación de horario mundial sin necesidad de módulos adicionales, manteniendo el reloj esbelto y ágil. Este enfoque no solo optimiza el rendimiento energético, sino que también asegura una durabilidad excepcional.
La carga automática se produce gracias a un rotor bidireccional eficiente, mientras que la reserva de marcha de 42 horas garantiza autonomía suficiente incluso para los viajes más largos.
Uno de los orgullos de Nomos es su Swing System, el sistema de escape patentado que asegura una cronometría excepcional y posiciona a la casa como uno de los pocos fabricantes verdaderamente independientes en el mundo.
El acabado del movimiento, visible a través del fondo de caja de cristal de zafiro, es una delicia para los sentidos: puentes rodiados con decoración Glashütte, tornillos azulados al fuego y un rotor esqueletado grabado con el emblema de un globo terráqueo dorado. Cada detalle habla de un savoir-faire donde la belleza interna es tan importante como la externa.
En definitiva, el Club Sport Neomatik Worldtimer no es solo un reloj: es un manifiesto de la ingeniería alemana aplicada al arte de vivir sin fronteras.
Ediciones limitadas: colores para el alma viajera
Para quienes desean llevar su expresión de estilo aún más lejos, Nomos ha concebido una serie de ediciones limitadas —cada una a 175 unidades—, pensadas para almas libres que buscan singularidad en cada detalle.
- Jungle: verde profundo que recuerda las selvas exóticas.
- Glacier: azul hielo que evoca los parajes helados del Ártico.
- Canyon: terracota cálido inspirado en los grandes cañones americanos.
- Magma: rojo ardiente de tierras volcánicas.
- Dune: beige arenoso que recuerda las dunas del desierto.
- Volcano: negro intenso, misterioso y poderoso.
Cada una de estas piezas mantiene la excelencia técnica del Worldtimer, pero ofrece un lenguaje cromático distinto, casi emocional, que conecta la pieza con distintos paisajes interiores y exteriores.
El brazalete de acero, robusto pero elegante, ha sido diseñado con un ingenioso sistema de ajuste rápido sin herramientas, para adaptarse con naturalidad a cualquier situación: de la sala de juntas al borde de un acantilado.
En un mundo donde el lujo se redefine en términos de autenticidad y propósito, el Nomos Club Sport Neomatik Worldtimer emerge como un símbolo: el de quienes se atreven a descubrir el mundo sin perder su centro. El reloj del viajero que entiende que, en el fondo, todos los viajes más importantes son también un viaje hacia uno mismo.