Un homenaje a los Juegos Olímpicos de Invierno
A un año del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno Milano-Cortina 2026, Omega vuelve a reafirmar su papel como cronometrador oficial con una creación de excepcional refinamiento: el Omega Seamaster 37 mm “Milano Cortina 2026”. Esta pieza encarna la fusión perfecta entre tradición relojera suiza, estética contemporánea y el profundo vínculo de la maison con el espíritu olímpico, relación que se remonta a 1932.
Además, el lanzamiento coincide con el inicio de la cuenta atrás hacia una de las citas deportivas más esperadas del panorama internacional, consolidando así el legado de Omega como narrador del tiempo en los grandes hitos del deporte. Pensado para coleccionistas exigentes y amantes del lujo discreto, este modelo se posiciona como un símbolo de precisión y herencia.
Una estética clásica reinterpretada
El nuevo Seamaster presenta un diámetro de 37 mm, una medida que recupera las proporciones elegantes de mediados del siglo XX y que, sin embargo, logra adaptarse de manera admirable al gusto actual. Su caja está elaborada en oro Moonshine™ de 18 quilates, una aleación exclusiva de Omega reconocida por su tono más suave y su resistencia al paso del tiempo.
Asimismo, las asas “dog-leg”, de marcado carácter retro, contrastan con las líneas pulidas y limpias de la caja, mientras que la corona hexagonal aporta un guiño sutil a la tradición técnica de la marca. El resultado es un diseño equilibrado que une herencia y modernidad.
Una esfera de esmalte Grand Feu de impecable pureza
El corazón visual del reloj es su refinada esfera de esmalte blanco Grand Feu, un acabado artesanal que requiere temperaturas extremas y un dominio técnico excepcional. Los índices aplicados y las agujas dauphine en oro Moonshine™ sobre el fondo níveo evocan la luminosidad de los paisajes alpinos de Cortina d’Ampezzo.
Por otro lado, la inscripción “Seamaster” en esmalte gris Petit Feu y los discretos marcadores exteriores aportan equilibrio a una composición donde predomina la pureza visual. Como gesto de máxima elegancia, no se muestra ningún logotipo olímpico en la esfera, de modo que toda la referencia al evento se reserva al reverso, pensado únicamente para quienes valoran los detalles más íntimos.
Calibre Master Chronometer: precisión sin concesiones
En su interior alberga el calibre Omega 8807, certificado como Master Chronometer por METAS, lo que supone una garantía absoluta de precisión, resistencia magnética y fiabilidad. Con una reserva de marcha de 55 horas y resistencia antimagnética de hasta 15.000 gauss, combina técnica avanzada con una estética serena.
A pesar de su perfil refinado, mantiene una hermeticidad de 100 metros, reafirmando su pertenencia a la familia Seamaster y ofreciendo, por tanto, un equilibrio perfecto entre elegancia y funcionalidad contemporánea.
Exclusividad y posicionamiento de lujo
El Seamaster 37 mm “Milano Cortina 2026” se presenta con un precio aproximado de 21.500 euros, cifra acorde a su construcción en metales nobles, su proceso artesanal de esmaltado y su vinculación con uno de los eventos más prestigiosos del mundo. Aunque no es una edición limitada numerada, su producción se mantiene cuidadosamente controlada, lo que aumenta todavía más su atractivo para coleccionistas.
Un icono destinado a perdurar
En definitiva, la novedad de Omega no es simplemente un reloj conmemorativo, sino una obra de elegancia atemporal que combina historia, técnica y diseño. Un tributo silencioso pero poderoso a los Juegos Olímpicos de Invierno, concebido para las muñecas más exigentes y para quienes comprenden que el verdadero lujo reside, inevitablemente, en los detalles.