Nació el 2 de abril de 1975 en Santiago de Chile, es una de las figuras más destacadas del Hollywood contemporáneo. Su ascenso en la industria del entretenimiento ha sido el resultado de una mezcla singular de talento, carisma y perseverancia. Desde sus inicios modestos en el teatro hasta convertirse en el rostro de franquicias multimillonarias, Pascal ha construido una carrera marcada por la diversidad de papeles y un compromiso constante con la representación latina en los medios.
Creció en Estados Unidos, después que su familia se exiliara por motivos políticos durante la dictadura de Pinochet. Desde temprana edad demostró una inclinación por las artes escénicas, estudiando actuación en el Orange County School of the Arts y posteriormente en la Tisch School of the Arts de la Universidad de Nueva York. Su formación clásica en teatro sentó las bases para una carrera actoral sólida y diversa, aunque no exenta de obstáculos.
Durante muchos años, Pascal trabajó en producciones teatrales off-Broadway y tuvo apariciones menores en series televisivas. Estos años de lucha sirvieron para perfeccionar su arte y desarrollar una resistencia emocional que luego caracterizaría muchos de sus papeles más complejos.
El papel decisivo: Oberyn Martell
Aunque había aparecido en numerosas producciones antes, el verdadero punto de inflexión llegó en 2014 con su participación en la serie Game of Thrones. Su interpretación de Oberyn Martell, también conocido como «la Víbora Roja», fue un éxito inmediato. A pesar de aparecer solo en una temporada, el personaje se convirtió en uno de los favoritos de los fans y demostró la capacidad de Pascal para dar vida a figuras intensas, carismáticas y trágicas.
El impacto de este papel fue significativo: no solo abrió las puertas a nuevas oportunidades en la televisión y el cine, sino que también consolidó a Pascal como un actor con presencia internacional. Su acento distintivo, combinado con una presencia física imponente y una gran profundidad emocional, lo diferenció en un mercado altamente competitivo.
Tras su paso por Game of Thrones, Pascal consolidó su fama interpretando al agente de la DEA Javier Peña en la serie Narcos de Netflix. Ambientada en el contexto del narcotráfico colombiano, la serie permitió a Pascal explorar un personaje moralmente complejo, atrapado entre la justicia y la realidad brutal del crimen organizado. Esta actuación reafirmó su habilidad para liderar series dramáticas con rigor y autenticidad.
Sin embargo, su verdadero salto al estrellato global llegó con The Mandalorian, la serie del universo Star Wars producida por Disney+. Interpretando al misterioso cazarrecompensas Din Djarin, Pedro Pascal logró transmitir una gama emocional impresionante, a menudo oculto tras un casco. Su voz, lenguaje corporal y habilidad para expresar emociones sin mostrar el rostro capturaron la atención del público y la crítica. Además, el rol lo posicionó como un nuevo tipo de héroe: introspectivo, vulnerable y profundamente humano.
El impacto de The Last of Us
En 2023, Pascal volvió a sorprender con su papel como Joel Miller en The Last of Us, la aclamada adaptación televisiva del videojuego homónimo. El personaje de Joel, un hombre marcado por el dolor, la pérdida y la necesidad de sobrevivir en un mundo postapocalíptico, encajó perfectamente con la capacidad de Pascal para representar personajes con heridas emocionales profundas.
Su actuación fue ampliamente elogiada por la crítica, consolidando su reputación como uno de los actores más completos de su generación. La química con su coprotagonista Bella Ramsey y la complejidad del arco narrativo elevaron la serie a uno de los grandes éxitos televisivos del año.
Más allá de su trabajo actoral, Pedro Pascal ha sido un firme defensor de la diversidad y la inclusión en la industria cinematográfica. Como chileno-estadounidense, ha hablado abiertamente sobre sus experiencias como inmigrante y su compromiso con la representación latina en Hollywood.
Su presencia en redes sociales y su comportamiento en entrevistas muestran a un artista consciente de su influencia y dispuesto a usarla para promover causas sociales importantes. Esta combinación de talento, empatía y compromiso político ha reforzado su imagen como un referente cultural más allá de la pantalla.