Dentro del universo gastronómico y de ocio del Grupo Mosh, Playa Padre se ha consolidado como uno de sus espacios más emblemáticos. Situado junto al puerto pesquero de Marbella, este restaurante–beach club combina cocina mediterránea, alma mexicana y un ambiente boho chic que lo ha convertido en una de las direcciones imprescindibles de la Costa del Sol. Además, su propuesta va mucho más allá de la restauración tradicional, apostando por una experiencia completa de día y de noche.
Un concepto que supera la idea de chiringuito
Desde su apertura, Playa Padre ha apostado por un modelo que trasciende el clásico chiringuito de playa. Camas balinesas, hamacas sobre la arena, techos de madera y fibras naturales crean un escenario de inspiración Tulum, pero perfectamente integrado en el Mediterráneo. Así, el espacio está pensado para disfrutar de la jornada completa: desde un almuerzo relajado frente al mar hasta una tarde de cócteles y música al atardecer.
Además, el beach club se ha convertido en uno de los locales más reconocibles del Grupo Mosh, atrayendo tanto a público local como a visitantes internacionales. No solo es un punto de encuentro para quienes buscan un ambiente cuidado y cosmopolita, sino también un lugar elegido con frecuencia por rostros conocidos que encuentran aquí un entorno discreto pero animado.
Cocina mediterránea con alma mexicana
En el apartado gastronómico, Playa Padre propone una carta basada en producto fresco y de temporada, con claro protagonismo del mar. Pescados a la brasa, mariscos, ensaladas y arroces conviven con guiños a México y a la cocina latina, como diferentes versiones de tacos, salsas especiadas y propuestas para compartir que invitan a alargar la comida.
Por otra parte, la coctelería tiene un papel fundamental en la experiencia. Margaritas reinterpretadas, combinados con destilados premium y opciones sin alcohol acompañan tanto el servicio de mesa como el momento del atardecer. De este modo, la oferta líquida se convierte en un complemento natural de la propuesta gastronómica y ayuda a reforzar el carácter festivo del espacio.
Música, shows y una atmósfera muy reconocible
Ahora bien, uno de los rasgos que mejor definen a Playa Padre es su apuesta por la música y el entretenimiento. A lo largo de la temporada, el beach club programa sesiones de DJs, fiestas temáticas y actuaciones en directo que aportan un carácter claramente experiencial. Percusión en vivo, performances y una cuidada selección musical, que va del house melódico a sonidos más orgánicos, generan una atmósfera única, especialmente al caer la tarde.
Gracias a esta combinación, el espacio se adapta a diferentes momentos y públicos. La zona de restaurante permite disfrutar de una comida tranquila, mientras que la terraza, la playa y las camas balinesas invitan a prolongar la jornada en un ambiente más distendido y social.
Emblema del “nuevo Marbella”
En conjunto, Playa Padre se ha consolidado como uno de los restaurantes y beach clubs más destacados del Grupo Mosh y como un claro exponente del llamado “nuevo Marbella”. La ciudad mantiene su sello de exclusividad, pero ahora lo hace a través de espacios que apuestan por experiencias completas, donde convergen gastronomía, música, diseño y estilo de vida. En este contexto, Playa Padre se posiciona como un referente para quienes buscan algo más que una comida frente al mar: un lugar donde cada visita puede convertirse en un recuerdo inolvidable.