En la cocina, como en la pista, el verdadero lujo no grita: susurra con precisión. Por primera vez, Porsche y Smeg cruzan sus universos y convierten el desayuno en una vuelta rápida de elegancia. Nacida en octubre de 2025, la colección Porsche × Smeg “Salzburg” transforma cinco electrodomésticos esenciales en objetos de deseo numerados, solo 1.970 unidades por referencia, en homenaje a la primera victoria absoluta de Porsche en Le Mans hace exactamente 55 años.
Herencia compartida
Stuttgart y Guastalla, 1948. Dos marcas que nacieron el mismo año con la misma obsesión: unir forma y función sin concesiones. Porsche lo hizo con el 356; Smeg, con sus primeros frigoríficos redondeados que aún hoy definen el estilo retro-futurista italiano. Setenta y siete años después, esa coincidencia cronológica se materializa en acero, aluminio y pasión.
El color de la victoria
La librea Salzburg —rojo intenso sobre blanco con franja negra— viste cada pieza. El Porsche 917/021 que Hans Herrmann y Richard Attwood llevaron al triunfo en 1970 presta su ADN: numeración individual grabada, acabados negro mate racing y dos tonos adicionales exclusivos: Blanco Carrara metalizado y Verde Sombra metalizado. El resultado es una cocina que parece recién salida del box.
Las cinco joyas
Frigorífico FAB28 917 Salzburg 3.499 € | 270 litros | No Frost | Interior negro racing La nevera se convierte en escultura habitable.
Máquina de café espresso automática 1.399 € | 15 bar | Molinillo cerámico integrado Un pit-stop de 42 segundos para el espresso perfecto.
Licuadora de alta potencia 499 € | 800 W | Jarra Tritan 1,5 L Smoothies que suenan a 9.000 rpm.
Hervidor eléctrico 1,7 L 329 € | Apagado automático | Base 360° El agua hierve con la misma elegancia que un 911 GT3 acelera.
Tostadora dos ranuras extragrandes 349 € | Funciones bagel y descongelado Pan dorado con la precisión de un cambio PDK.
Exclusividad absoluta
Disponible únicamente en boutiques Porsche Design seleccionadas y flagships Smeg. Las primeras unidades se agotaron en 48 horas en Milán, Londres y Dubai. Las listas de espera ya superan los seis meses.
El lujo contemporáneo ya no se mide en caballos, sino en detalles que aceleran el pulso antes del primer café. Porsche y Smeg no han creado electrodomésticos; han compuesto una sinfonía para los sentidos donde cada mañana suena a motor boxer y huele a victoria. Porque, al final, la vida bien vivida también merece un podio.
