Hay restaurantes que no solo se visitan: se recuerdan. Lugares donde la cocina se entrelaza con el paisaje y cada comida se convierte en una forma de descubrir el destino desde otra perspectiva. Porque cuando el entorno acompaña —una playa al atardecer, una azotea frente a la Torre Eiffel, un jardín escondido entre siglos de historia—, el sabor se amplifica y la experiencia trasciende.
En este artículo, te presentamos una selección de restaurantes donde el lujo no se mide solo en los ingredientes de su cocina, sino en sensaciones, atmósferas y el arte de saber detenerse y disfrutar de la belleza del entorno que te rodea.
1. Buddha-Bar Beach – Sugar Beach (Isla Mauricio)
Situado en primera línea de playa dentro del resort Sugar Beach, Buddha-Bar Beach ofrece una de las mejores vistas del océano Índico, con una terraza abierta desde la que contemplar atardeceres inolvidables. Este espacio combina cocina fusión y un ambiente internacional, en un entorno que invita a quedarse.
Su carta mezcla sabores asiáticos y mediterráneos, con platos como sushi, ceviches, mariscos y carnes al wok, preparados con un enfoque fresco y ligero. La coctelería también destaca, con propuestas creativas que utilizan ingredientes tropicales. Música en directo, diseño cuidado y una ubicación privilegiada frente al mar convierten este restaurante en una de las experiencias más completas del resort
2. Lumbre – BLESS Hotel Ibiza (Ibiza)
Un restaurante que rinde homenaje a la tradición mediterránea a través del fuego y los productos de proximidad y destaca como joya gastronómica en Ibiza. Inspirado en las técnicas ancestrales de la cocina a la brasa, Lumbre ofrece una experiencia sensorial donde el sabor, la tradición y la innovación se encuentran.
De día, el ambiente es luminoso y relajado y, al caer la tarde, el espacio cambia de ritmo. La iluminación tenue, los materiales nobles y los detalles artesanales —como las fibras naturales, las lámparas de cuerda o la madera lavada— transforman el restaurante en un rincón íntimo y envolvente.
3. Maré Maré – Sugar Beach (Isla Mauricio)
En este restaurante a pie de playa la cocina mediterránea se vive sin prisas, con sabor y en el mejor de los escenarios: frente al mar. Este pop-up gastronómico se reinventa cada año con la colaboración de chefs de renombre internacional. Y para su estreno, cuenta con el talento del célebre chef sudafricano Reuben Riffel, que ha cocinado para estrellas como Denzel Washington y enseñado a Martha Stewart a preparar pescado en escabeche.
En Maré Maré, Reuben firma un menú lleno de matices, donde cada plato habla de su pasión por el fuego —el famoso braai sudafricano— y por los sabores que reconfortan. Desde un atún marinado con chile ahumado y guacamole hasta mangos asados con burrata y granola salada, sin olvidar las pizzas hechas al momento, carnes a la parrilla y postres irresistibles como el Chocolate Delice con caramelo salado. Todo en un entorno relajado, con bar de playa, estaciones en vivo, sofás al sol y una hoguera que invita a alargar la noche.
4. Zayt Pool Club – Kimpton Aysla Mallorca (Santa Ponsa, España)
En el corazón de Kimpton Aysla Mallorca, Zayt Pool Club se presenta como ese lugar donde el tiempo se ralentiza y el verano sabe mejor. Rodeado de jardines mediterráneos, este oasis junto a la piscina combina cocina fresca y ambiente relajado con una propuesta gastronómica que celebra el producto local.
Poke bowls, pescados del día a la brasa, pizzas al horno de leña y cócteles de autor se disfrutan mejor desde una cama balinesa o en la terraza, bajo el sol mallorquín. Todo en un entorno pensado para dejarse llevar, con tardes de música en directo, atardeceres dorados y una atmósfera que invita a alargar el momento.
5. Coconut Café – La Pirogue (Isla Mauricio)
Con mesas al aire libre bajo cocoteros y una ubicación a pocos pasos del mar, Coconut Café es la propuesta más informal y auténtica de La Pirogue. Su vista directa al océano y ambiente relajado lo convierten en el sitio ideal para disfrutar de una cocina local sin complicaciones.
La carta gira en torno a platos criollos tradicionales, como currys suaves, mariscos al grill, arroces especiados y frutas tropicales. Aquí, todo está pensado para comer con calma, con los pies casi en la arena y el sonido de las olas como fondo. Un restaurante que refleja el estilo de vida de la isla, ideal para quienes valoran sabores auténticos y vistas abiertas.
6. La azotea de Brach París – (París, Francia)
En el distrito 16 de París, lejos del bullicio turístico, pero con todo el carácter de la ciudad, Brach propone una experiencia gastronómica contemporánea y vibrante, fiel al estilo del hotel que lo alberga. Diseñado por Philippe Starck, el espacio combina materiales cálidos, luz natural y un concepto abierto que se extiende hasta su terraza con vistas a la Torre Eiffel.
Su cocina, con influencias del Mediterráneo, el norte de África y Asia, ofrece una carta variada y generosa: mezzes, platos vegetarianos con especias suaves, carnes al grill y pescados cocinados lentamente. Todo se presenta en un formato pensado para compartir, con recetas sabrosas, bien elaboradas y servidas en un ambiente relajado pero cuidado.
Con una de las vistas más especiales de París, la azotea de Brach destaca como la elección perfecta para quienes buscan una cocina con personalidad, un entorno estimulante y una experiencia diferente dentro del mapa gastronómico parisino.
7. Magenta Seafood Restaurant – La Pirogue (Isla Mauricio)
Rodeado de agua y con los pies casi en la arena, Magenta Seafood Restaurant es el lugar perfecto para disfrutar de la mejor cocina local basada en pescados y mariscos. Su ubicación privilegiada dentro de La Pirogue crea un entorno íntimo y relajado, donde el mar y el sabor se encuentran en cada plato.
Cada viernes por la noche, la experiencia se eleva con su icónica barbacoa en la playa, una celebración de la tradición mauriciana que combina producto fresco a la parrilla con música en vivo y bailes de séga. Una cita imprescindible para quienes buscan saborear el océano bajo las estrellas, envueltos en el ritmo cálido de la isla.
8. Picos Pardos – Bless Hotel Madrid (Madrid, España)
bicado en pleno barrio Salamanca, una de las zonas más exclusivas de la capital, el rooftop de BLESS Hotel Madrid acoge Picos Pardos Sky Lounge, un refugio sofisticado para quienes buscan desconectar sin abandonar la ciudad. Su emblemática piscina esmeralda, rodeada de camas balinesas, plantas exóticas y un interiorismo cuidado al detalle por Alejandra Pombo, convierte este espacio en un escenario donde el diseño se funde con el paisaje. Desde allí, el skyline madrileño se despliega en todo su esplendor, creando una atmósfera ideal para dejarse llevar desde el mediodía hasta el último cóctel bajo las estrellas.
La propuesta gastronómica, firmada por el chef ejecutivo Álvaro Frutos, acompaña a la perfección esa experiencia sensorial. Una carta fresca y cosmopolita que invita a compartir: ceviches, arroces, platos del mar y elaboraciones a la brasa como el lomo bajo de la sierra de Madrid, cocinado en una BBQ 2XL Big Green Egg de última generación. Todo maridado con una selección de cócteles artesanales, con Martini como protagonista, pensados para acompañar cada momento: desde un brindis junto a la piscina hasta una cena de altura al atardecer.