Audemars Piguet presenta el nuevo Royal Oak Concept Tourbillon Volante, limitado a 100 unidades, concebido junto a la diseñadora Tamara Ralph.
La manufactura de Le Brassus se ha convertido en experta a la hora de establecer relaciones creativas. En este caso se centra en el territorio de la alta costura de la mano de la diseñadora australiana Tamara Ralph, que ha participado en la concepción de esta maravilla: el Edición Limitada Royal Oak Concept Tourbillon Volante, del que se crearán solo 100 unidades.
Una fusión sin precedentes entre la alta relojería y la alta costura que logra trascender lo que se espera de un instrumento de medición del tiempo. “Mi intención en esta pieza era captar el espíritu y la artesanía tanto de Audemars Piguet como de mi marca. Las complicaciones relojeras orquestan una base que permite jugar en términos de texturas, colores y diseños, dejando brillar el savoir-faire de la alta costura. Materiales ricos, paletas cromáticas exclusivas y máxima precisión se combinan para dar forma a una exquisita edición limitada del Royal Oak Concept Tourbillon Volante”, explica Tamara Ralph, directora creativa y fundadora de su marca epónima.
Curvas, volúmenes, texturas y una sorprendente ilusión óptica de profundidad… Su caja de oro rosa de 18 quilates (38,5 milímetros) brilla con el deslumbrante efecto de su acabado Frosted Gold, técnica florentina reinventada por la diseñadora de joyas Carolina Bucci, colaboradora de Audemars Piguet desde 2016. Adaptado por los artesanos de la firma relojera, este procedimiento consiste en golpear el oro usando una herramienta con punta de diamante, lo que produce en él diminutas hendiduras que crean un brillo similar a los destellos de las piedras preciosas.
La gran protagonista visual de este reloj es sin duda su esfera multicapa, que genera un efecto hipnótico al trazar una espiral de círculos concéntricos escalonados hasta llegar al tourbillon volante, situado a las seis horas, y adornado con tres anillos de diamantes. Cada una de estas ‘órbitas’ luce un color distinto, desde el marrón chocolate de su centro hasta el bronce posterior o los tonos dorados al extremo de la esfera.
Pero el otro gran tesoro late en su interior: el visible tourbillon volante, una complicación tan delicada como sofisticada al alcance de muy pocos relojeros en el mundo y que contrarresta los efectos de la gravedad en la precisión del mecanismo.
La posibilidad de ver en movimiento esta complicación tan delicada establece un vínculo muy fuerte entre la estética aérea de la alta costura y la sólida ingeniería de una obra mecánica tan sobresaliente como esta.
El Edición Limitada Royal Oak Concept Tourbillon Volante integra un mecanismo de cuerda manual con el calibre 2964 de Audemars Piguet, y está dotado de una reserva de marcha de 72 horas. Incorpora, además, una correa de piel de aligátor color bronce con ‘escamas grandes cuadradas’ cosida a mano y una correa de piel de aligátor marrón adicional que evoca el color del centro de la esfera. Ambas correas transmiten altas dosis de elegancia y glamour.
No esperábamos menos de un reloj que va a cambiar por completo la relación entre el tiempo y la moda.