Un homenaje a la innovación relojera
La prestigiosa casa relojera Breguet celebró su 250.º aniversario con una subasta sin precedentes organizada por Sotheby’s en Ginebra. Este evento marcó la mayor subasta dedicada exclusivamente a la firma en más de tres décadas y reunió a coleccionistas, expertos y amantes de la relojería de todo el mundo.
Desde su fundación en 1775 por Abraham-Louis Breguet, la marca había sido sinónimo de elegancia, precisión e innovación técnica. A ella se le atribuyeron inventos revolucionarios como el tourbillon y el reloj de repetición. Además, fue proveedora de reyes, científicos y artistas, lo que reforzó su reputación como una de las casas más influyentes en la historia del arte relojero.
Una colección que recorrió siglos
En esta ocasión, Sotheby’s reunió setenta piezas únicas que narraban la evolución de la casa relojera desde finales del siglo XVIII hasta el siglo XX. Muchas de ellas procedían de colecciones privadas, mientras que otras provenían del archivo histórico de la familia Breguet. De esta manera, la cita se convirtió en un auténtico viaje por la historia de la relojería.
Entre los lotes más destacados figuró un reloj “Perpétuelle à Tact”, completado en 1827 para el rey George IV, que incorporaba complicaciones de fecha y reserva de marcha, además del monograma real grabado en la parte posterior. Asimismo, se presentaron modelos de tourbillon, cronómetros marinos, relojes de aviación Type XX y creaciones contemporáneas de edición limitada.
El legado de una casa eterna
Gregory Kissling, director ejecutivo de Breguet, señaló que “este reloj representaba el vínculo entre nuestro pasado y el futuro, una manera de perpetuar la historia de la relojería suiza”. Por su parte, Daryn Schnipper, presidenta emérita de la división de relojes de Sotheby’s, destacó que fue “un honor rendir tributo al genio de Abraham-Louis Breguet a través de esta venta única”.
Además, la subasta formó parte de las Luxury Sales de la casa británica y coincidió con su reconocida venta Important Watches. Por consiguiente, coleccionistas de todo el mundo pudieron participar tanto de manera presencial como virtual, lo que amplió significativamente el alcance internacional del evento.
Autenticidad y procedencia garantizadas
Todas las piezas subastadas fueron certificadas y documentadas en colaboración con los expertos de la manufactura, garantizando su autenticidad y procedencia. Este enfoque reforzó el compromiso de Breguet y Sotheby’s con la transparencia y la preservación del patrimonio relojero.
Por otra parte, la selección permitió observar la evolución estética y técnica de la marca a lo largo de los siglos: desde los relojes de bolsillo con decoración guilloché hasta los modelos modernos que combinaron artesanía tradicional con innovación tecnológica. De este modo, cada pieza contó su propia historia, reflejando el espíritu pionero que caracterizó siempre a la firma.
Un evento para la historia
En definitiva, la subasta no fue solo una oportunidad de adquirir relojes de gran valor, sino también un homenaje al legado de una de las marcas más emblemáticas de la relojería. La celebración de los 250 años de Breguet reafirmó su posición como símbolo de precisión, elegancia y maestría artesanal.
Finalmente, Sotheby’s invitó a los interesados a registrarse previamente para participar, ya que el acceso estuvo sujeto a validación. Así, el evento se consolidó como uno de los momentos más destacados del año en el mundo del lujo y la alta relojería, uniendo una vez más arte, técnica e historia en una misma celebración.
