Una joya de clase mundial
En un ambiente colmado de expectación, la casa de subastas Christie’s ha anunciado que el próximo 11 de noviembre, en su tradicional sesión Magnificent Jewels en Ginebra, presentará como estrella de la noche el diamante The Mellon Blue. Esta gema excepcional, de 9,51 quilates, categoría Fancy Vivid Blue, claridad Internally Flawless y talla pera, figura con una estimación de entre 20 y 30 millones de dólares.
Proporciones extraordinarias y rareza absoluta
Más allá de su valor monetario, lo que posiciona al Mellon Blue en una liga aparte es la conjunción de tres factores: su peso, su color saturado y su pureza impecable. Tal combinación es prácticamente inédita en subastas públicas. Además, recientemente ha sido engastado en un anillo pavé de diamantes, aportándole una modernidad sutil que refuerza su atractivo contemporáneo.
Procedencia aristocrática, historia de elegancia
La gema debe su nombre a Rachel “Bunny” Mellon, filántropa, coleccionista de arte e icono del estilo refinado, cuya colección personal contaba con esta pieza desde hacía décadas. Su legado en diseño de jardines, como el célebre Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, se alía ahora con una joya que encarna su sensibilidad estética. Esta ascendencia no es un detalle menor: la historia y la aura que la rodean añaden un valor intangible que trasciende el simple quilate.
Recorrido y estrategia de la subasta
Con el propósito de maximizar la atención internacional, Christie’s prevé exhibiciones públicas del diamante en Hong Kong del 23 al 28 de octubre y en Ginebra del 7 al 11 de noviembre. Esta fase previa permite tanto a posibles compradores como a los medios especializados calibrar personalmente la pieza antes de la puja.
Por qué podría alcanzar los 30 millones
Varias razones apuntan a que la estimación superior no sea un simple ejercicio optimista. En primer lugar, el mercado de los diamantes de color, y en especial de los azules, ha mostrado una fortaleza sostenida en los últimos años. Además, las piedras con un tono azul intenso, claras y de peso elevado, son extremadamente escasas, lo que las convierte en activos de colección prácticamente únicos. A ello se suma la procedencia Mellon, que aporta un sello de distinción y una historia de elegancia que los coleccionistas valoran especialmente. Finalmente, la ubicación y el momento de la subasta —una cita clave en Ginebra— garantizan visibilidad global y competencia intensa entre postores.
Elegancia en cada detalle
La gema se presenta como una expresión rara del esplendor natural, extraordinaria tanto por su color como por su pureza. En el contexto del lujo contemporáneo, The Mellon Blue no representa solo una pieza de joyería, sino también una declaración de estilo, una obra de arte y una inversión con alma. Cada faceta de su talla evoca la perfección técnica y la sofisticación atemporal que definen a las grandes piezas de la alta joyería.
Un hito en joyería de alto nivel
Por su calidad gemológica, su historia, su montaje y la plataforma en la que será presentada, el Mellon Blue se perfila como el gran acontecimiento de noviembre en el mundo del lujo. Aunque su precio podría superar los 30 millones de dólares, su verdadero valor reside en el legado simbólico que encarna: la unión perfecta entre rareza, refinamiento y deseo.
En definitiva, esta gema no solo brilla por su intensidad azul, sino también por lo que representa: la búsqueda eterna de la belleza y la excelencia, pilares sobre los que se construye el auténtico lujo.
 
								