Un hito en la relojería de los ochenta
En plena crisis del cuarzo, Tissot sorprendió al mundo en 1985 con una propuesta audaz: el RockWatch, un reloj fabricado con piedra natural. A diferencia de los materiales convencionales, cada ejemplar era único gracias a las vetas, colores y texturas propias del granito suizo. Así, lo que podía parecer un simple accesorio se transformó en una auténtica obra de arte mineral.
De la innovación al éxito comercial
Con el paso de los años, este modelo se convirtió en un icono. En primer lugar, porque sus agujas de colores recordaban las señales de senderos alpinos, aportando un guiño cultural muy reconocible. En segundo lugar, porque alcanzó cifras extraordinarias: más de 800.000 piezas vendidas hasta su retirada en 1994. En consecuencia, el RockWatch pasó de ser una rareza experimental a un éxito comercial que reforzó el prestigio de la marca.
El renacer en 2025
Ahora bien, cuatro décadas después de su nacimiento, Tissot decide rendir homenaje a esta joya de su historia. La casa suiza presenta una edición limitada de solo 999 unidades, elaboradas con granito procedente de los trabajos en el túnel de la Jungfrau, en los Alpes berneses. Además, introduce mejoras notables: cristal de zafiro con tratamiento antirreflejo, agujas niqueladas en lugar de colores vivos y una caja de 38 mm que equilibra modernidad y tradición.
Entre tradición y modernidad
Por un lado, el nuevo RockWatch conserva la esencia de los años ochenta: el carácter único de cada pieza debido a la piedra natural y el aura artesanal de su fabricación. Por otro lado, incorpora estándares contemporáneos que garantizan durabilidad y elegancia refinada. Así, Tissot logra un delicado equilibrio entre nostalgia y vanguardia.
Una propuesta exclusiva
Finalmente, lo que hace de este reloj un verdadero objeto de deseo es su carácter irrepetible. Cada unidad está numerada y destinada a coleccionistas que buscan algo más que un accesorio: buscan una historia, una identidad y una declaración de estilo. Con un precio estimado de 1.095 francos suizos, el nuevo RockWatch se posiciona como una pieza de lujo accesible, ideal para quienes desean llevar en la muñeca un fragmento de la historia de la relojería suiza.
