Cacao de lujo
En el corazón de la selva ecuatoriana, donde la humedad embriaga la tierra y los árboles cuentan historias centenarias, nace el chocolate más caro del mundo: To’ak. No es solo chocolate. Es una sinfonía de tradición, terroir y lujo absoluto. To’ak ha redefinido el significado de excelencia en la chocolatería global, elevando una barra de 50 gramos a precios que superan los 400 dólares, más propios del mundo del whisky escocés o los vinos de Burdeos.
El alma de To’ak reside en el cacao Nacional, una variedad genética única y endémica de Ecuador que se creía extinta. Este cacao no solo ofrece un perfil sensorial complejo—con notas florales, frutales y terrosas—sino que también conecta con una historia que se remonta a más de 5.000 años, cuando las culturas precolombinas lo veneraban como alimento sagrado.
Los fundadores de To’ak, Jerry Toth y Carl Schweizer, emprendieron una travesía para redescubrir y revalorizar este patrimonio botánico, trabajando con comunidades agrícolas de Piedra de Plata, una remota zona de la provincia de Manabí.
Es una marca de lujo con conciencia. Desde su nacimiento, la empresa ha apostado por la sostenibilidad radical, el comercio justo y la reforestación. Pagan a los agricultores entre 3 y 8 veces más del precio estándar por el cacao, invirtiendo en bienestar comunitario y conservación.
Además, colaboran con la organización sin fines de lucro Third Millennium Alliance, dedicada a proteger los bosques secos tropicales más amenazados del planeta. Este compromiso convierte a cada barra de To’ak en una declaración ética tanto como sensorial.
Cacao de Alta Costura
El proceso de creación de una barra To’ak es comparable al de un perfume nicho o un Grand Cru. Todo empieza con una cosecha manual selectiva de granos maduros, seguida por una fermentación controlada de hasta 6 días, y un secado lento al sol.
Luego, los granos se envejecen durante varios años en barricas de coñac, whisky o jerez, un proceso inédito en el mundo del chocolate que añade complejidad y profundidad. Cada paso se realiza de forma artesanal, en pequeños lotes, para preservar la integridad sensorial del cacao.
Catas de Chocolate – Una Experiencia Multisensorial
To’ak invita al consumidor a vivir una experiencia sensorial y ritualística. Sus barras se presentan en cajas de madera noble (olmo español, nogal), con detalles como una guía de cata, una semilla de cacao Nacional tostada y, en ediciones especiales, una obra de arte original.
La cata de To’ak es un arte: no se muerde, se deja derretir lentamente para liberar notas de café, frutas secas, flores, nuez moscada, cuero o tabaco. Se sugiere maridar con rones añejos, champán brut o té oolong.
Ediciones Limitadas y Series de Colección
Ofrece series exclusivas como:
- Vintage Series: con añejamientos de hasta 7 años.
- Art Series: colaboraciones con artistas ecuatorianos contemporáneos.
- Alcohol Cask Series: barras envejecidas en barricas de ron Zacapa o whisky Highland Park.
- Masters Series: una edición artística limitada que ha alcanzado precios de hasta 490 USD por barra.
Cada serie es numerada y firmada, pensada para coleccionistas de objetos comestibles raros.
Asimismo, ha conquistado paladares de chefs Michelin, sommeliers y chocolateros de élite en Europa, Asia y América.
Un Chocolate para la Eternidad
Para quienes buscan una experiencia hedonista, cultural y transformadora, es mucho más que un chocolate: es una obra de arte efímera, un tributo a la biodiversidad, un regalo del Ecuador para el mundo.
Cada bocado de To’ak condensa siglos de historia, saberes ancestrales y técnicas modernas en un acto de lujo comestible sin precedentes.