Un nuevo comienzo en el barrio de Salamanca
Después de cerrar su icónico restaurante con dos estrellas Michelin en el Hotel Único, Ramón Freixa inicia una etapa renovada con la apertura de Tradición. Ubicado en la calle Velázquez 24, en pleno corazón del barrio de Salamanca, este espacio nace como un homenaje a la memoria gastronómica y a los sabores de siempre.
Así, el chef catalán propone un regreso a las raíces, pero con la elegancia y el refinamiento que caracterizan su trayectoria.
Diseño que respira sofisticación
Para dar vida a este proyecto, Freixa confió en la interiorista Alejandra Pombo, quien ha concebido un espacio de más de 600 metros cuadrados donde predominan las maderas nobles, las lámparas artesanales y las vajillas con historia.
Además, el restaurante cuenta con reservados exclusivos, como uno presidido por una obra de Saura, que refuerzan el aura de intimidad y lujo discreto.
De esta manera, Tradición conjuga clasicismo y modernidad, creando un ambiente elegante y confortable, pensado para ser disfrutado sin prisas.
Una cocina que celebra la memoria
En cuanto a la propuesta culinaria, el recetario de Tradición se articula como un viaje sensorial por la cocina española más reconocible. Así, encontramos desde una ensaladilla con cigala o un cóctel de gambas al estilo clásico, hasta guisos de mar y montaña o el refinado canelón de tres asados con foie, trufa y boletus.
Por otro lado, los platos más exclusivos brillan con luz propia: lubina Wellington, carabinero al horno con sobrasada o espardeñas con beurre blanc y caviar.
En el apartado dulce, el babá al ron añejo con chantilly o la lemon pie estival cierran la experiencia con una nota de sofisticación.
De este modo, la carta consigue equilibrar la memoria gustativa con el sello de alta cocina característico de Freixa.
El arte del servicio y la hospitalidad
Ahora bien, la experiencia en Tradición no se limita al plato. El servicio de sala, impecable y cercano, reivindica el arte de la hospitalidad clásica: manteles de hilo, muletón y una atención precisa que acompaña sin invadir.
Asimismo, el horario ininterrumpido —todos los días del año, de 13:00 a 00:30 horas— convierte al restaurante en una opción versátil, adaptada tanto a almuerzos pausados como a cenas tardías.
Filosofía y visión de futuro
En palabras del propio chef: “Tradición nace desde la certeza de quién soy y lo que quiero contar”.
Por ello, Freixa no busca artificios ni modas pasajeras, sino consolidar un espacio atemporal que permanezca siempre abierto, como referente de la cocina española más auténtica.
En consecuencia, aunque las estrellas Michelin no marquen de momento este nuevo proyecto, el verdadero reconocimiento está en el disfrute de sus comensales.