En una noche dedicada a la extravagancia, la estética y la provocación, Zendaya volvió a acaparar todos los focos. La actriz y cantante estadounidense se convirtió en una de las protagonistas indiscutibles de la MET Gala 2025, un evento que este año celebraba el tema “Rock & Rebellion: El poder del estilo provocador”, inspirado en las grandes leyendas de la música y su influencia en la moda.
Una aparición que rinde tributo a Bianca Jagger
Zendaya llegó al Museo Metropolitano de Nueva York luciendo un conjunto blanco de dos piezas diseñado por Pharrell Williams para Louis Vuitton, que evocaba de inmediato una imagen icónica de los años 70: el atuendo nupcial de Bianca Jagger en su boda con Mick Jagger en 1971 en Saint-Tropez.
Con una chaqueta de satén cruzada con escote profundo, pantalones palazzo de caída fluida y un sombrero de ala ancha que remataba el look con elegancia, Zendaya reinterpretó con fidelidad el aura de irreverencia sofisticada que definió a la musa nicaragüense de los Rolling Stones. El guiño no pasó desapercibido para los fotógrafos ni para los conocedores de la historia del rock.
El poder narrativo del vestuario
El estilismo fue obra de su inseparable Law Roach, quien volvió a demostrar su talento para transformar a Zendaya en una figura cinematográfica sobre la alfombra roja. La elección de Bianca Jagger no fue casual: más allá del tributo estético, encarna una forma de feminidad libre, audaz y políticamente activa.
En palabras de Roach: “Zendaya no sólo lleva ropa, interpreta personajes. Esta noche es Bianca, pero también es una declaración sobre cómo el rock fue motor de libertad creativa y transgresión femenina.”
Una gala marcada por la nostalgia y la rebeldía
La edición 2025 de la MET Gala apostó por una narrativa que unía música y moda como expresiones paralelas de disrupción cultural. Junto a Zendaya, otras celebridades también rindieron tributo a íconos del rock: Billie Eilish emuló a Patti Smith con un vestido de cuero minimalista; Harry Styles se inspiró en David Bowie con una capa satinada psicodélica; y Rihanna, como siempre, cerró la alfombra roja con un atuendo gótico-glam que recordaba a Siouxsie Sioux.
Sin embargo, fue Zendaya quien sintetizó con más precisión el espíritu de la gala: glamur setentero, referencia histórica, elegancia contemporánea y discurso detrás de la estética.
De musa de la moda a símbolo generacional
Zendaya ha consolidado en los últimos años un estatus que trasciende el cine y la música. A sus 28 años, se ha convertido en una figura clave del nuevo lujo, capaz de mezclar nostalgia, moda conceptual y discurso social en cada aparición. Su capacidad camaleónica y su compromiso con diseñadores de visión artística la colocan al nivel de iconos como Cate Blanchett o Tilda Swinton, pero con el carisma de una estrella pop.
Su paso por la MET Gala 2025 lo reafirma: Zendaya no desfila, construye momentos visuales que dialogan con la cultura.